Cinco secretos de Chicago que sólo conocen sus habitantes

Bares clandestinos, playas solitarias, hoteles de vanguardia, cervecerías artesanales, y otros rincones de Chicago ocultos al radar del turismo

Chicago no suele ser la primera opción de los viajeros españoles, que se decantan por conocer Nueva York, Washington, San Francisco o Miami antes que la ‘ciudad de los vientos’. Pero la ciudad al borde del lago Michigan tiene importantes secretos para descubrir, y que no se encuentran en su famoso ‘downtown’ lleno de rascacielos.

Ni pizza ni perritos

Hay una trilogía básica en la gastronomía de Chicago: pizza, perritos calientes y los sandwiches de carne mechada conocidos como Italian beef. Servidos en pan, se lo condimenta con pimientos y luego es impregnado en jugo de carne.

El lugar más popular para probarlo es la cadena AI. Ahora es una franquicia, pero el local original, abierto en 1938, se puede conocer en –obviamente- el barrio de Little Italy. Allí no se aceptan tarjetas de crédito y no hay donde sentarse. Pero la experiencia de darle un mordisco a este bocadillo vale la pena.

italian beef

Bares alternativos

En Chicago todavía sobreviven los ‘slashies’, antiguos bares donde se pueden pedir bebidas y, además de beberlas en la barra, uno puede llevarse la botella de whisky o el pack de cervezas debajo del brazo.

Entre ellos destaca Maria’s Packaged Goods, en el barrio de Bridgeport, que además de su ambiente canalla llama la atención por su inabarcable carta de 500 variedades de cerveza. Y para comer, ofrece una sorprendente combinación de cocina polaca y coreana en el vecino restaurante Kimski.

marias

En el Maria suelen pinchar interesantes DJ’s de la escena alternativa, y sus propietarios están relacionados con los fabricantes de cervezas artesanales Marz Community Brewing, con el centro de arte cultural Co-Prosperity Sphere y la emisora Lumpen Radio.

Parque Humboldt

La mayoría de los parques más populares de Chicago, como el Lincoln Park, el Gran Park o el Jackson Park suelen estar repletos de lugareños que buscan un poco de verde para descansar. Hacia el West Side, el Humboldt Park es uno de los más tranquilos, donde se puede tomar algo o comer en el restaurante Boathouse cafe, frente al lago.

Humboldt Park Field House and Refectory

Para llegar, y de paso hacer un poco de vida sana, se recomienda hacerlo desde el Sendero 606, un camino de 4,3 kilómetros creado a partir de una línea de tren abandonada. En el camino se encuentran bares para tener en cuenta como el Best Intentions y el Scofflaw.

Hoteles retro

La mayor parte de los hoteles se encuentra en el casco céntrico. Por ello, para conseguir sitios más interesantes y económicos se sugiere aterrizar en hoteles boutique como los de Longman & Eagle, que se encuentra en la planta superior del restaurante del mismo nombre, en el barrio de Logan Square.

Decorado en estilo retro con toques minimalistas, el lugar es un excelente punto de partida para explorar otros bares y restaurantes de este barrio, cada vez más de moda.

Un detalle: las escaleras que comunican las habitaciones con el restaurante guarda una bodega con 400 variedades de whisky.
 

longman eagle 1

Playa Montrose

La costa de Chicago sobre el lago Michigan cuenta con diversas playas para retozar al sol, realizar deportes y dejar que las horas pasen. Pero en el casco céntrico suelen estar demasiado concurridas, por lo que se sugiere poner rumbo al norte y llegar hasta la playa Montrose, la más grande de la ciudad, en el barrio de Uptwon.

montrose

Allí se suele jugar al voley de playa, pero también hay senderos por las dunas para amantes de la ornitología. Y quien quiera un poco más de marcha, allí se encuentra The Dock at Montrose Beach, donde suelen tocar bandas locales en verano. Al atardecer, el momento está completo si se lo acompaña con tacos de pescado y un vodka con limón.

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