Cinco hoteles boutique para vivir una noche diferente en México DF

El vértigo de México DF baja de velocidad cuando se pasa una noche en estos hoteles boutique, que guardan una presencia moderna y relajante

Una gran ciudad como México, con un tráfico infernal y una velocidad algo acelerada en su ritmo de vida, tiene agradecidos oasis para relajarse y vivir las vacaciones de otra manera. Estos sitios son recomendados hoteles boutique donde la decoración, el buen servicio y la comodidad se conjugan para ofrecer una estadía diferente.

Estos alojamientos complementan una oferta turística con recomendadas galerías de arte, museos arqueológicos e históricos de gran importancia, una vida nocturna como pocas ciudades de Latinoamérica y un patrimonio gastronómico para no perder de vista.

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Aquí presentamos algunas recomendaciones de The Telegraph para descansar de otra forma en la Ciudad de México.

La Valise

Discreto, elegante y sumamente tranquilo, La Valise se encuentra en una antigua casona de principios del siglo XX, construida en un estilo francés.

Quien se aloje en este hotel, lleno de obras de arte y pequeñas manufacturas artesanales mexicanas, tendrá la sensación de ser el huésped de una gran mansión privada.

Los huéspedes de La Valise tienen la sensación de ser invitados en una mansión familiar de principios del siglo XX

Al llegar los visitantes reciben una copa de mezcal a modo de bienvenida, y tras descansar, la desconexión sigue con sesiones de masajes en las habitaciones.

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La Valise cuenta con tres grandes suites, con suelos de madera pulida, tonos vivos, paneles de estilo retro y creaciones artísticas.

Condesa DF

La interiorista India Mahdavi se inspiró en el legado del gran arquitecto mexicano Luis Barragán para decorar al hotel Condesa DF, y dotarlo de una decoración moderna, elegante y sofisticada.

El hotel cuenta con 40 habitaciones que se presentan en tonos verdes, crema y marrón chocolate, junto con lámparas vintage y alfombras tejidas a mano en Oaxaca.

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Cada dormitorio cuenta con un balcón con suelo de madera que recibe el fresco de los árboles, y uno de los espacios más recomendados es el patio cubierto de la planta baja, que compite en popularidad con el bar y el spa con jacuzzi de la terraza.

Hotel Carlota

Para los amantes del modernismo, cabe visitar este hotel de diseño neoindustrial de Colonia Cuauhtémoc, que se presenta en un estilo minimalista y descontracturado.

Sus 23 habitaciones tienen pocos muebles, ideal para el viajero urbanita que ama los espacios despejados. En tanto los seis dormitorios Deluxe ofrecen una elegante terraza ideal para tomar una copa.

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En todo el hotel hay obras de artistas mexicanos, y uno de los sitios para pasar un par de horas es la sala de estar con biblioteca.

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Quien quiera refrescarse puede pasar por la elegante piscina del patio, mientras que el bar del primer piso despliega una interesante carta de vinos latinoamericanos, cervezas locales y tequilas.

Downtown

Este hotel se encuentra en un antiguo palacio del siglo XVII, una de las residencias más antiguas (y bonitas) del DF. Sin embargo su interior es de estilo contemporáneo e industrial, con espacios decorados con ricos detalles y sus paredes de roca volcánica gris.

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La terraza del Downton tiene hermosas vistas panorámicas de las cúpulas y campanarios de la Ciudad de México

Pero el punto más destacado es su jardín del primer piso, donde hay un bar, una piscina con llamativas tumbonas amarillas y unas magnéticas vistas de las cúpulas, los campanarios y los rascacielos del centro de la Ciudad de México.

Habita

El hotel Habita presume de ser el primer hotel boutique del DF. Envuelto en una cubierta de vidrio que rediseña el edificio de la década de los ’50 donde se encuentra, este es un sitio recomendado para los amantes de la arquitectura modernista.

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Sus espacios son de dimensiones generosas, con muebles contemporáneos y una presencia habitual del color blanco en los detalles.

Decorado con obras de arte moderno, las lámparas de diseño generan un ambiente relajante y que invitan a la meditación.

Los 36 dormitorios mantienen una estética minimalista, donde la luz natural reina gracias a los amplios ventanales que van desde el piso hasta el techo.

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