Los mejores planes para una escapada otoñal a Andorra

Superada la vuelta al cole y casi olvidadas las vacaciones de verano, es el momento de una primera escapada otoñal

Llega septiembre y la vuelta a la rutina. Superada la expectación de la vuelta al cole y los listados de buenos propósitos para la temporada. Además de apuntarnos al gimnasio o aprender un nuevo idioma, planificar un viaje se presenta como la alternativa perfecta para cargar las pilas y oxigenar la mente. Y Andorra puede ser el destino perfecto.

Una puesta de sol a 2.000 metros de altura

Andorra cuenta con 29 refugios de montaña, cuatro de los cuales refugios guardados: el de la Illa, Sorteny, Comapedrosa y Juclà que ofrecen, además de alojamiento, posibilidad de disfrutar de un almuerzo o cena, la recompensa perfecta tras una caminata exigente.

[Para leer más: El hotel perfecto para disfrutar de una experiencia de lujo en Andorra]

Los más aventureros pueden decantarse por la ruta de la Coronallacs que propone un itinerario de cinco días con sus respectivas noches en cada uno de estos refugios. Sin duda, una manera espectacular de encontrarse con la naturaleza.

Puesta de sol. Foto: Turismo de Andorra.
Puesta de sol. Foto: Turismo de Andorra.

Picnic a pie de lago

Entre sus elevados y agrestes picos, Andorra encierra más de 60 lagos que se reparten en todo el territorio.

Algunos de ellos son de fácil acceso como Tristaina, mientras que para llegar a otros es necesario caminar varias horas, como en los casos de los lagos de Montmalús, Siscaró o Cabana Sorda.

Después del esfuerzo y una vez hayamos disfrutado de la belleza del paisaje, un buen picnic y una siesta a las orillas bastan para cargar a tope el cuerpo de energía.

MontmaluÌs. Foto: Turismo de Andorra.
MontmaluÌs. Foto: Turismo de Andorra.

Enoturismo de altura

Sí, hay vinos en Andorra. La localización del país, con viñedos que superan los 1.000 m, lo convierten en un territorio perfecto para la elaboración de vinos de altura, lo que aporta unas características muy concretas que hacen del producto final un vino más intenso y aromático.

Los inviernos largos y los elevados contrastes de temperatura entre días y noches ralentizan la maduración, lo que provoca un efecto refrescante.

El otoño es un momento perfecto para acercarse a sus bodegas visitables como Borda Sabaté 1944, en Sant Julià de Lòria, conocida por sus vinos ecológicos Escol (blanco, 100% riesling) y Torb (tinto) y por ser la pionera en enoturismo en el Principado, y Casa Auvinyà, en la localidad de Auvinyà, donde se elaboran vinos como Evolució, Evolució Pinot Noir y Evolució Syrah o el blanco de nieve Imagine.

Bodega Can Sabater. Foto: Turismo de Andorra.
Andorra produce magníficos vinos de altura. Foto: Turismo de Andorra.

También se pueden visitar o realizar catas Casa Real, en Nagol, creadora del primer vino de Andorra Cim del Cel, elaborado con uva gewürztraminer y reconocido como uno de los seis mejores blancos de mundo por la International Wine Guide, y Celler Mas Berenguer que, desde su una masía en el Pui d’Olivesa es la bodega más joven de Andorra, aunque atesora una tradición centenaria.

Yoga al aire libre

Solo necesitas tu esterilla para disfrutar de una sesión de yoga al aire libre rodeado de montañas en un escenario tan idílico como el que ofrece Andorra. Empresas como Epic Andorra facilitan todo tipo de experiencias de yoga y mindfulness en pleno contacto con la naturaleza que se pueden combinar, además, con una pequeña excursión a la montaba o bien una comida healthy.

Yoga. Foto Turismo de Andorra.
Yoga entre montañas. Foto: Turismo de Andorra.

Caldea: paraíso del bienestar

Pasar un día en Caldea o bien, en su espacio solo para adultos, Inúu, es como resetear el cuerpo y devolverle la vitalidad que necesita para el otoño. Mucho mejor si además lo complementamos con un tratamiento relajante que se puede realizar en este mismo spa por ejemplo, con aceite de argán, masaje tailandés o bien, ayurvédico.

El spa termal más grande del sur de Europa, inaugurado en 1994, se enmarca en un edifico de arquitectura singular firmada por el arquitecto francés Jean-Michel Ruols enclavado en el ambiente urbano de la ciudad de Escaldes-Engordany, pero a la vez rodeado de las espectaculares montañas andorranas.

Caldea, en Andorra, es un paraíso termal.  Foto: Pixabay.
Caldea, en Andorra, es un paraíso termal. Foto: Pixabay.

El agua a distintas temperaturas -hasta 70º- ofrece una verdadera gimnasia tonificante para el cuerpo pero, más allá de sus usos terapéuticos, Caldea es toda una experiencia de evasión.

Un alojamiento para desconectar

Lejos del bullicio de la ciudad, la mejor manera de relajarse pasa por alojarse en un hotel en plena naturaleza para contagiarnos de paz y tranquilidad.

Las parroquias de La Massana, Ordino, Encamp o Canillo son algunas de las que acogen este tipo de hoteles.

Además, también existen casas rurales para alquilar durante unos días, algunas de las cuales ofrecen también desayuno.

 

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