Crossrail: así es el tren que transformará Londres

Pese a los sucesivos retrasos y sobrecostes, Crossrail, también conocido como Elizabeth Line, promete transformar Londres cuando se inaugure en 2020

Se ha comparado con el túnel del Canal de la Mancha en cuanto a hazaña de la ingeniería y se espera de él que transforme la ciudad de Londres, al atravesarla de oeste a este por primera vez en una sola línea, que contará con 100 km de vías subterráneas. Dos años más tarde de lo inicialmente planteado, entre octubre de 2020 y marzo de 2021, se espera que por fin opere Crossrail.

Oficialmente Elizabeth Line, se trata de la primera nueva línea de metro en Londres en 20 años, desde que se amplió, en 1999, Jubilee Line.

La nueva línea permitirá incrementar un 10% la capacidad del transporte urbano en el centro de Londres

Cuando esté totalmente operativa, la línea, que conectará Shenfield y Abbey Wood (en el este) con Reading (en el oeste), transportará a más de 200 millones de pasajeros anuales y realizará paradas en 41 estaciones, diez de las cuales son totalmente nuevas.

[Para leer más: Belmond Gran Hibernian: así se recorre Irlanda en un tren de lujo]

El avance de los trabajos se percibe ya en toda la ciudad: desde las nuevas estaciones como la de Farrringdon, hasta las obras de renovación en Paddington, pasando por el impacto en vías como Tottenham Court Road.

¿Qué es Crossrail?

Aunque se trata de una idea largamente acariciada por la administración local, realmente no se puso en marcha hasta 2004, y las obras no comenzaron hasta 2009, con la perforación de nuevos túneles y la creación de nuevas estaciones.

 

Pero, ¿qué le diferencia del resto de metros? Para empezar, son trenes mucho más grandes, hasta un 50% más largos que otros metros, explicó el director de operaciones de Transport for London, Howard Smith. Y es que solo esta nueva línea acumulará el 10% de toda la circulación de la ciudad.

Circularán 24 trenes por hora en cada sentido, a una velocidad de 42 km/hora.

Londres viajará de forma diferente

Según sus responsables, además de ser el “proyecto de infraestructura más grande en el hemisferio occidental” de los últimos tiempos, la línea Elizabeth cambiará la forma en que se viaja en Londres, donde, habitualmente, los pasajeros llegan a estaciones de tren ubicadas fuera del centro y desde allí deben tomar autobuses o metro para llegar al centro.

Más de diez meses después de la que se marcó como fecha de inicio de las operaciones, en diciembre de 2018, el Crossrail aún sigue en obras

Ahora, y como característica realmente nueva, Crossrail “conecta estos lugares en una sola línea”. Así, por ejemplo, podremos ir en un único tren desde Heathrow (y directamente) a Tottenham en apenas 28 minutos ahorrando 10 minutos (y bastantes libras) respecto al servicio Heathrow Express que circula actualmente.

La liÌnea tiene 42 nuevos tuÌneles. Foto: Crossrail.
La liÌnea tiene 42 nuevos km de tuÌneles. Foto: Crossrail.

La línea funcionará con el sistema Oyster Card, así como con tarjetas de pago y teléfonos inteligentes sin contacto; es decir, será más fácil, y también más económico, entrar y salir de la ciudad, además de llegar a los principales aeropuertos.

Sin embargo, más de diez meses después de su fecha de lanzamiento inicial (diciembre de 2018), Elizabeth Line sigue en obras.

La maldición del Crossrail

Los responsables achacan a la “complejidad” de la infraestructura y la necesidad de trabajar con numerosas empresas diferentes los sucesivos retrasos. Para poner en marcha Elizabeth Line se han construido 42 nuevos km de túneles, 41 estaciones -entre nuevas y renovadas-, 50 km de vías y tres sistemas de señalización diferentes. Además, se encargaron 70 nuevos trenes.

Incluso aunque se mantenga la nueva fecha prevista de apertura, en diciembre de 2020, sólo afectará a algunos de sus tramos

En agosto de 2018, los responsables del proyecto mantenían la fecha de diciembre de ese mismo año para su inauguración. Sin embargo, tres semanas después se retrasó un año. En abril de 2019, se anunció que se demoraría, al menos, otros 18 meses.

Incluso la nueva fecha, que se producirá, según las últimas previsiones, entre finales de 2020 y principios de 2021, se limita solo a algunos de sus tramos, en concreto la sección entre Paddington y Abbey Wood.

Los tramos que conectan el aeropuerto de Heathrow con Reading y Shenfield tendrán que esperar. Las autoridades ni siquiera han dado fechas estimadas de su entrada en operación.

Frustración… y sobrecostes

Los retrasos acumulados, por otra parte, han venido acompañados de sobrecostes y, así, el proyecto que inicialmente iba a costar 14.800 millones de libras (alrededor de 17.000 millones de euros) ya va por 17.600 millones (20.200 millones de euros).

Nueva estación de Woolwich. Foto: Crossrail.
Nueva estación de Woolwich. Foto: Crossrail.

No solo los londinenses están indignados. Según CNN, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, dijo estar “profundamente enojado y frustrado por los retrasos y costes excesivos”.

La Oficina Nacional de Auditoría del Reino Unido destacó un cronograma “poco realista” como causante de los retrasos.

Los londinenses lo sufren cada día, especialmente los residentes de zonas como Abbey Wood, que actualmente cuenta con servicios de transporte insuficientes.

Sin embargos, sus promotores confían en que cuando empiece a dar servicio todos olvidarán estas molestias y, por su parte, ya preparan un nuevo Crossrail 2, en este caso para atravesar la ciudad de norte a sur.

a.
Ahora en portada