Cuando los hoteles se convierten en museos

Diversos hoteles en el mundo atesoran obras de arte, coches antiguos y restos arqueológicos para ofrecer una nueva experiencia a sus pasajeros

El matrimonio entre arte y hostelería no es nuevo: las galerías de los hoteles suelen presentar valiosas obras de pinturas o fotografías que permiten, durante la estancia, que los huéspedes sientan que están dentro de una galería.

Esta política de promoción del arte se complementa con una tendencia de varios hoteles que exhiben restos arqueológicos, mobiliario vintage o clásico, e incluso automóviles centenarios en sus salas y pasillos.

A sugerencia de Forbes presentamos cinco hoteles de diversas partes del mundo que cuenta con una interesante veta de museo.

5 50 Bowery -- Nueva York, EEUU

Cuando las máquinas estaban excavando en el suelo de Manhattan para montar los cimientos del 50 Bowery, se encontraron con una incontable cantidad de objetos de la antigua fábrica de cerveza Atlantic Beer Garden, que data de los últimos años del siglo XIX, y que se encontraba en el lugar.
Pero no es todo: en el museo del segundo piso se muestran objetos cotidianos del barrio de Chinatown, porque el hotel se construyó tomando partes de en una antigua sala de juegos y un cine. De hecho, según las investigaciones, esta zona estuvo construida desde principios del 1700.

4 Baglioni Hotel Luna -- Venecia, Italia

Como en tantos otros palazzos, el Baglioni Hotel Luna cuenta con un valioso patrimonio artístico en sus paredes, techos y muebles. Por ejemplo, el techo del salón de baile Marco Polo está pintado con frescos de Giovanni Battista Tiepolo y sus discípulos.
Considerado el último gran maestro del barroco, Tiepolo también era distinguido como el gran artista de las artes decorativas del siglo XVIII. Su influencia es clave para entender la transición al rococó, y esto se ve en los pasillos, salas y habitaciones de este elegante hotel.

3 The Farmer’s Daughter -- Los Ángeles, EEUU

Este antiguo motel, sin más trascendencia décadas atrás, fue reconvertido en un elegante hotel boutique. Su historia y la de la avenida Fairfax, donde se encuentra, se rastrea con la multitud de objetos comprados en tiendas de antigüedades y subastas, lo que lo convierte en un interesante museo de la cultura urbana de la primera parte del siglo XX.
A modo de ejemplo, esta impecable máquina expendedora de tabaco Art-o-Mat, de la que solo hay 138 unidades en el mundo. Lo más interesante es que no vende cigarrillos, sino pequeñas obras de arte que se despachan en cajitas de 5×7 cm.

2 Hotel Settles -- Big Spring, EEUU

Al oeste de Texas, en una de las típicas ciudades que crecieron al calor de la industria petrolera, el Hotel Settles es un establecimiento histórico con casi un siglo de vida. Hace poco fue restaurado por completo, fiel exponente de un tipo de arquitectura que luego sufrió el embate de la crisis de la década del ‘30.
Como reflejo de aquellos dorados años en su lobby se encuentra un Ford T Coupe de 1929, modelo que comenzó a venderse el mismo año que en que el Settles abrió sus puertas.

1 JW Marriott El Convento -- Cuzco, Perú

Como en tantos puntos de Latinoamérica o Europa, Marriott reconvirtió una antigua propiedad en un hotel de alta categoría. En este caso, en el casco colonial de Cuzco restauró una finca del siglo XVI de un alto valor histórico.
Pero además en sus salas y pasillos cuentan con un interesante patrimonio arqueológico, desde cerámicas del año 800 hasta retablos barrocos de cuando el Virreinato de Perú era el más rico de América.

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