Cinco propuestas para descubrir África por primera vez

Desde la maravillosa fauna de Madagascar hasta conocer el techo del continente, un répoker de ideas imprescindibles para un primer aterrizaje

Hablar de África en términos genéricos es un error, lo sabemos. África es un mundo dentro de otro mundo, con realidades, culturas, climas y paisajes muy diferentes en apenas cientos de kilómetros de distancia. África es, todavía hoy, la última joya turística que queda por caer en manos del turismo de masas –salvo contadas excepciones–.

Necesitarías toda una vida para conocer África; sin embargo, os recomendamos cinco destinos con los que empezar de la mano de Ethiopian Airlines.

5 La avenida de los baobabs -- Madagascar

El mejor argumento de Madagascar es su paisaje natural, que se mantiene intacto y que da a los viajeros la oportunidad de ver su entorno natural. Uno de los mejores ejemplos es esta carretera, única en su especie, entre Morondava y Belon'i Tsiribihina, donde 25 baobabs, que pueden alcanzar los 30 metros de alto y los ocho siglos de antigüedad, flanquean 260 metros del camino.

Este tipo de árbol se conoce localmente como “renala”, que en malgache quiere decir “madre del bosque”, y estos ejemplares son los únicos que se mantienen en pie de lo que era un denso bosque tropical que fue deforestado poco a poco para usos agrícolas, destino del que se libraron los baobabs, siempre protegidos por los locales.

La carretera es una de las localizaciones más visitadas de la región y también es el centro neurálgico de sus esfuerzos de conservación de la zona, que esperan que, gracias a su protección, se convierta en el primer monumento natural del país. 

4 Ciudad de piedra de Zanzíbar -- Tanzania

La localidad se erige en el lado occidental de la isla de Unguja en el Océano Índico. La Ciudad de Piedra de Zanzíbar, en Tanzania, es un ejemplo paradigmático de ciudad comercial suajili, desarrollada en la costa de África Oriental, bañada bajo influencias árabes, indias y europeas, pero conservando sus elementos indígenas y formando una unidad cultural urbana única en esta región.

La Ciudad de Piedra presume de edificios de piedras coralinas y manglares que reflejan una fusión de tradiciones y urbanismo. Las mayores construcciones datan de los siglos XVIII y XIX e incluyen monumentos como el antiguo fuerte; la casa de la maravilla, un gran palacio ceremonial construido por el sultán Barghash; la catedral Católica Romana de San José; la mezquita de Malindi Bamnara o el Hamamni y otros baños persas, entre otros. 

3 La ascensión al Kilimanjaro -- Tanzania

La montaña más alta de África se eleva 5895 metros sobre las llanuras del continente. El Kilimanjaro, además, es accesible para viajeros que estén moderadamente en forma, por lo que atrae a muchos escaladores a lo largo del año.

El pico es hogar de una increíble variedad de ecosistemas: su cumbre ártica se asienta sobre las laderas del desierto alpino, los brezales escarpados, la selva e incluso zonas agrícolas cultivadas.

Desde su cima, Uhuru, el paisaje es impresionante, pero los alrededores de su base también son hogar de algunos de los principales parques y reservas de fauna del continente negro.

2 La Gran Migración -- Kenia y Tanzania

Para muchos, es el evento más espectacular del mundo: más de dos millones de cebras, ñus y antílopes al galope entre las llanuras del Masai Mara, en Kenia, y el Serengueti, en Tanzania. Es la Gran Migración.

El Serengueti se torna inhóspito para estos animales con las altas temperaturas del verano y migran hacia el norte en busca de un clima más favorable. Tras los pasos de la lluvia y por los pastos del río Mara recorren cientos de kilómetros enrentándose a depredadores y todo tipo de obstáculos naturales.

Si bien lo llevan haciendo desde tiempos inmemoriales, es imposible obtener la fecha exacta de la migración, pues depende de las precipitaciones. Una buena época para observarla es entre julio y septiembre.

1 El Parque Nacional de las Montañas de Simien -- Etiopía

El Parque Nacional de las Montañas de Simien es el principal atractivo turístico de Etiopía. Hasta 412 kilómetros cuadrados de naturaleza con un paisaje afro-alpino que se eleva hasta los 4.533 metros. 

En 1979 se convirtió en Patrimonio de la Humanidad y la UNESCO lo calificó como uno de los espectáculos más impresionantes del globo. “Escarpadas cimas, valles profundos y afilados precipicios de 1500 metros de caída”, detallaba.

La mejor manera de disfrutarlo es a pie, pero para aquellos que no puedan presumir de forma física el 4×4 es una opción a través de una carretera habilitada para este tipo de vehículos. Sobre ruedas o caminando se podrán contemplar muchas especies endémicas de Etiopía habitan en él, y es hogar de la capra walie, la espectacular cabra montesa etíope. 

a.
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