De compras por el exclusivo barrio londinense de Knightsbridge

Un recorrido por el corazón de Hyde Park y la calle St. James entre naturaleza, arquitectura victoriana y compras vip

Proponemos un delicioso recorrido que combina compras y naturaleza, disfrutando de la belleza Hyde Park, y de la estancia en el Hotel Mandarín Oriental Hyde Park de regio aspecto victoriano pero a la última en comodidades, gastronomía y tecnología del siglo XXI.

Las mañanas de Hyde Park

La situación del hotel mirando al más grande y real de los parques de Londres es todo un privilegio. Si a esto se le añade la detallista arquitectura victoriana del edificio de 1882 que, tras su restauración, se ha convertido en un templo de lujo y confort y se suma la atractiva oferta de un shopping exclusivo en sus aledaños, esta escapada no puede sino arrancar en el Hotel Mandarín Oriental Hyde Park.

El aire limpio de la mañana invita a dar un paseo por el parque antes emprender la gratificante obligación de las compras. Con suerte se verá galopar a la Guardia Montada del palacio de Buckingham cuando a las diez o’clock atraviesa Hyde Park pasando por el Hotel Mandarín Oriental Hyde Park.

Guardia montada, Londres. Foto: Mandarin Oriental.
Guardia montada. Foto: Mandarin Oriental.

Hyde Park es el parque de Londres por excelencia. Receptáculo de conciertos de Pink Floyd, Rolling Stones, Génesis, Pavarotti o Eric Clapton, le cruza el lago Serpentine y limita con el palacio de Buckingham.

Por su césped han marchado manifestaciones de la liga reformista o de sufragistas y aún guarda con celo el speakers corner donde cualquiera tiene derecho a decir lo que se le ocurra, menos meterse con la reina.

James Lock & Co. Hatters lleva siglos confeccionando bombines, sombreros de copa y gorras de tweed para las cabezas más prestigiosas del mundo

Hyde Park. Foto: Gwen Ong | Unsplash.
Hyde Park. Foto: Gwen Ong | Unsplash.

Un ‘shopping’ exclusivo

Coronada por la Torre de St. James se encuentra la cuesta de St. James, donde solían estar los clubs de caballeros y los mejores sastres. 

Allí el peso de la tradición británica se hace palpable en James Lock & Co. Hatters que lleva siglos confeccionando sombreros para las cabezas más prestigiosas como las de Winston Churchill, Charlie Chaplin o la reina Isabel II, entre otras.

James Lock & Co. Hatters. Foto: Getty Images.
James Lock & Co. Hatters. Foto: Getty Images.

Fueron los primeros en fabricar el bombín y famosos son sus sombreros de copa y de copa alta, los clásicos homburg, los pork pie, gorras de tweed, clásicos sombreros panamá y el colonial modelo solar topee, así como maravillosos diseños femeninos que se lucen en las carreras de Ascot.

Un establecimiento donde, avisamos, es fácil entrar y difícil salir por lo entrañable y añejo de su decorado y la amabilidad del personal que aconseja con sabiduría a todo aquel que cae por su carismática casa, midiendo las cabezas con una herramienta francesa apodada ‘conformateur’ que consiste en un cono con partes móviles que se ajustan a la cabeza y la reproducen en miniatura sobre un papel.

James Lock & Co. Hatters. Foto: Getty Images.
Con este instrumento se toman las medidas en James Lock & Co. Hatters. Foto: Getty Images.

Los zapatos más selectos y el mejor vino

Su vecino John Lobb no se queda atrás y ha calzado pies de renombre como los del rey Faruk de Egipto, la reina Victoria, Lady Di, Enrico Caruso, lord Olivier, Frank Sinatra o el duque de Windsor.

El suyo es posiblemente el mas delicioso de los talleres con aroma a cuero donde trabajan jóvenes artesanos siguiendo las pautas de la familia Lobb que lleva ya cuatro generaciones en el negocio del calzado.

Su archivo guarda más de doce mil pares de hormas y desde su comienzo en 1849 ha alcanzado la fama de confeccionar los zapatos a medida más cotizados del mundo.

John Lobb. Foto: Manena Munar.
John Lobb tiene colecciones de calzado clásico y actual. Foto: Manena Munar.

Completa el trío de tiendas la bodega de Berry Bros & Rudd mercaderes de vino y licores desde el s. XVII, la tienda de vinos y destilados más antigua de Inglaterra.

Su establecimiento a juego con la elegancia que caracteriza la soberana calle de St. James tiene suelos de tablones, estanterías atiborradas de botellas y testimonios únicos como aquella carta de la compañía propietaria del Titanic en la que se disculpa por las cajas de vino que terminaron en el fondo del mar.  Simon Berry, propietario de la compañía, es el responsable de lo que se bebe en el palacio de Buckingham.  

Al otro lado de la acera pero aún en St . James está la más añeja y deliciosa de las peluquerías: True tt & Hill, fundada en 1805 y donde se cortaron el pelo y se afeitaron Alfred Hitchcock, Cary Grant y John Wayne, y dando marcha atrás,  Charles Dickens y Oscar Wilde.

Berry Bros & Rudd. Foto: Getty Images.
Berry Bros & Rudd. Foto: Getty Images.

Ir a True TT & Hill es participar en un ritual para el que hay que tener tiempo y sosiego. Los expertos barberos no dejan un detalle suelto, envolviendo al cliente en pañuelos calientes, masajeándole con jabones de almendras y aplicando brochas de cerdas de tejón para luego pasar la navaja, afilada a la perfección.

Almacenes con solera y a la última

Harrods es el gran almacén de Londres por excelencia.  Desde su fundación en 1835 por Charles Henry Harrod, marchante de té, ha pasado por diversos dueños y aún hoy sigue atrayendo a todo aquel que llega a la capital inglesa de la que no se irá sin haber tomado un jerez en su bar, una copa de champagne con ostras de aperitivo, o ¿por qué no? un poco de jamón ibérico en The Ibérico Ham House que cuenta con el producto de cerdo ibérico puro de bellota 5J de Sánchez Romero Carvajal y de las creaciones culinarias del reconocido chef José Luis Rodríguez.

Harrods. Foto: Manena Munar.
Además de comprar, Harrods es una buena opción para tomar un champagne o un bocado. Foto: Manena Munar.

De vuelta al hotel nos topamos con Harvey Nichols, un ineludible para la clientela joven. Tras recorrerse sus atractivas ocho plantas con ropa, perfumería, alimentación, restaurantes y bares, no está de más sacar un rato para probar uno de los tratamientos del spa lujo Sen y Beyond MediSpa.

La velada del Mandarín Oriental

Cae la tarde y un sol rosa colorea Hyde Park y el lago Serpentine. El hotel Mandarín Oriental Hyde Park se viste de gala y se convierte en la estrella del distrito exclusivo de Knightsbridge.

Cúpulas de pizarra, ventanas ‘bahía’, puertas y terrazas refulgen con una iluminación espectacular que se enciende para recibir a los muchos huéspedes que cada noche acuden para disfrutar de los famosos cócteles del bar del Mandarín y de la cocina de Dinner by Heston Blumenthal´s a cargo de Heston Blumenthal´s quien, fascinado por la gastronomía histórica, combina con maestría tradición y vanguardia en un viaje delicioso por el pasado y el presente culinario del Reino Unido.

Restaurant Dinner by Heston Blumenthal. Foto: Mandarin Oriental.
Restaurant Dinner by Heston Blumenthal. Foto: Mandarin Oriental.

Bar Boulud

Otra notable opción gastronómica del hotel es la de Daniel Boulud en su Bar Boulud. Abierto en 2010, hoy uno de los restaurantes famosos de Londres en el que hay que pedir mesa con bastante antelación.

Su escuela francesa, el toque neoyorquino en las carnes, incluida su renombrada hamburguesa, una excelente selección de vinos y un ambiente agradable y casual son alguno de sus atractivos a los que hay que añadir la exquisita sopa de pescado y deliciosos postres.

Tras el bullicio del Bar Boulud, nada mejor que  buscar refugio en la calidez de las habitaciones del hotel que, aunque decoradas estilo inglés, ostentan también el toque asiático de las orquídeas en cada estancia,  que conviven con el suave del lino irlandés de sus sábanas y la el tacto gustoso de sus edredones y almohadas de plumas de ganso.

Mandarin Oriental Hyde Park.

A la mañana siguiente, una última cita en el spa que nos aguarda para mimarnos entre música suave, aromas deliciosos y un servicio intachable, además de tratamientos Asante de medicina china tradicional, salas de belleza y rituales faciales exprés de Linda Meredith, todo con aceites exclusivos elaborados por firmas como Nescens, Aromatheraphy Associates, Sodashi y Linda Meredith.

No hay nada mejor antes de sumergirse en el otoño que ya viste con su variada paleta de colores, nada más cruzar la calle, a su vecino Hyde Park.

a.
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