Cómo descubrir Barcelona sin prisas

La guía ‘Barcelona espais de trobada’ plantea una forma diferente de descubrir la ciudad, explorando los secretos de sus barrios a través de sus plazas

Si hay una manera de recorrer Barcelona, lo mejor es que sea en modo “slow”, como les gusta presumir a los que les gusta hablar de tendencias. Recorrer un barrio lentamente, prestando atención a pequeños detalles de las casas, las farolas, los comercios y algunas paredes olvidadas es la mejor forma de descubrir otra ciudad.

El caminante, antes que el turista que mira los principales atractivos a vuelo de pájaro, dispone de tiempo y se plantea un recorrido. ¿Al azar? ¿Temático? Es mejor ser organizado, y para salir de recorridos típicos se acepta la invitación del periodista Xavier Muniesa para descubrir Barcelona por medio de sus plazas.

El espejo de la ciudad

Este periodista es el autor de ‘Barcelona espais de trobada’ (Barcelona, puntos de encuentro), una guía editada por el Ayuntamiento que propone 20 paseos por la ciudad tomando a las plazas como su punto de referencia.

En realidad las plazas son el hilo conductor de los recorridos, porque lo interesante es sumergirse en las calles, los pasajes, cruzar rápidamente las avenidas y detenerse a contemplar cómo estos espacios son los ejes de la vida social en cada barrio.

Las plazas son la excusa para explorar otra visión de los barrios de Barcelona

plaza Masades
Plaza Masadas al atardecer. 

Las fotos de Jordi Play son testigos de esta dinámica: las plazas sirven como centro de juegos, de socialización entre cañas y vermut, de debates y reivindicaciones vecinales, de soledad mitigada por algunas palomas, de amores incipientes o clandestinos, de lecturas o descanso.

Curiosidades a cada paso

Este libro es más recomendado para los barceloneses antes que para los turistas. Es la mejor forma de descubrir las muchas Barcelona que se despliegan en una sola ciudad. Así, las curiosidades y rarezas afloran en cada recorrido. Por ejemplo, se descubre la pequeña y oculta plaza de Sant Gaietà, en Sarrià, donde no hay bancos ni juegos, sino flores y macetones. Sólo sus vecinos más tradicionales la utilizan, y la cuidan como si fuera el patio de su casa.

Macba
La Plaça dels Àngels, frente al MACBA, es lugar de encuentro de skaters de todo el mundo. 

En Barcelona hay cinco plazas porticadas, y además de la famosa Plaza Real, la más bonita es la Masadas, en Sant Andreu que conserva un aire de pueblo y que el primer domingo de cada mes acoge un curioso mercado de coleccionistas de juguetes.

Hay sitios que sólo conocen los vecinos más antiguos, como la pequeña plaza de Sant Gaietá, en Sarrià

O la plaza de Santes Creus, en Horta, que tiene una réplica de la fuente de Canaletes. Rodeada de casas antiguas y herencias de masías, parece extraída de un poblado de Osona o el Bergadá.

Ejes temáticos

Las 20 rutas se dividen en cinco ejes temáticos. El primero es “El corazón del barrio”, que propone recorridos por plazas que vertebran el sentimiento vecinal. Así se despliegan paseos por los núcleos históricos de Sants, Sant Andreu, Horta, Les Corts, Eixample y El Putget.

Sant Gaieta
Plaza de Sant Gaiteà en el barrio de Sarriá. 

En “Símbolo y escenario”, se presentan las más emblemáticas y famosas como la Real, del Rey, Cataluña, Universidad o España. En “Paseos con buenas vistas” se proponen rutas saludables y de distensión por Montjüic, el Paseo de las Aigües o a lo largo del frente marítimo, un espíritu similar al del apartado “Del mar a la montaña”, con recorridos por los barrios de la falda de Collserola y los que conservan su espíritu marinero.

En “Hacer cultura” se reivindican recorridos donde la literatura y las artes conviven en cada rincón, con los museos y centros culturales más destacados. Y también hay un rincón “Para hacer el turista”, recomendado para los que buscan sentirse extranjeros en su propia ciudad por unas horas, y pueden descubrir plazas con leyendas como la de Sant Felip Neri o que acercan a otra historia de Barcelona.

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