Edimburgo: la ciudad que vio nacer a Harry Potter

El mundo de Harry Potter se gestó en varios bares de Edimburgo, en donde varias calles y antiguos comercios sirvieron de inspiración a J.K. Rowling

Los fans de Harry Potter tienen un día especial en el año en que el universo mágico creado por JK Rowling cobra vida en gran parte del mundo. La editorial Bloomsbury organiza este 6 de febrero la Harry Potter Book Night, y la ciudad de Edimburgo es el marco ideal para disfrutarlo.

La Harry Potter Book Night tendrá lugar en librerías de todo el mundo, entre ellas una treintena de España, donde se organizarán juegos, trivia, concursos de disfraces y toda clase de actividades para rendir homenaje al más poderoso de los magos.

La ciudad que inspiró a Rowling

Estas actividades también se realizarán en Edimburgo. Pero más allá de la tradicional fiesta de homenaje, un viaje a la capital de Escocia también sirve para conocer los lugares que inspiraron a J.K. Rowling para crear su saga literaria.

Diversos rincones de Edimburgo sirvieron de inspiración a JK Rowling mientras creaba el universo de Harry Potter

Con una niña pequeña, Rowling sobrevivía gracias a las ayudas del Gobierno. Salía a pasear con su hija Jessica, y cuando se dormía concurría a cafés como el Nicolson o The Elephant House, donde se dedicaba a escribir lo que luego sería Harry Potter y la Piedra Filosofal.

Castillo de Edimburgo Foto Turismo de Edimburgo

Rowling solía contemplar el castillo de Edimburgo mientras escribía el primer libro de Harry Potter. Foto Turismo de Edimburgo

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El Nicolson ya no existe. Pertenecía a su cuñado, y ahora se transformó en el coqueto Spoon, donde se pueden probar desde falafel hasta ramen. Aquí Rowling solía sentarse junto a la ventana del primer piso, y mirar el paso de peatones y coches en la calle Nicolson. Una pequeña placa recuerda su estancia de varias tardes por este lugar.

Recuerdos de los fans

El sitio que más se asocia con sus recuerdos es The Elephant House. Otra placa precisa que en ese lugar Rowling también concurrió en búsqueda de inspiración, aunque cabe aclarar que el lugar abrió en 1995 y ya por ese entonces se había publicado el primer libro, describe Más Edimburgo.

En el lugar se realiza una tradición que se repite en la entrada de los estudios de Abbey Road de Londres, donde grabaron The Beatles; y en la Bodeguita del Medio, en que Ernest Hemingway solía disfrutar de las noches de La Habana: miles de fans dejan sus recuerdos autografiando las paredes del baño del lugar, donde agradecen a Rowling su creación y también envían sus saludos a Potter, Hermione Granger, Ron Weasley y a otros personajes.

The Elephant House

The Elephant House, uno de los bares donde Rowling buscaba inspiración. Foto: Wikipedia

Desde el Elephant se puede ver el perfil fantasmagórico del castillo de Edimburgo, el símbolo de la ciudad y que ha servido de Rowling para seguir armando las piezas de su puzzle de lugares mágicos.

Tiendas y recuerdos

Un sitio que tiene un aire ‘harryportiano’ es Victoria Street, una calle de trazado medieval con residencias del siglo XIX que se divide en dos niveles. Su estrechez y el abundante paso de peatones recuerda a Diagon Alley, el paseo donde se encuentran los comercios y bancos preferidos de los magos.

Victoria Street, con su trazado de dos niveles, tiene aires que recuerdan a Diagon Alley, el paseo comercial favorito de los magos

Otra de las calles que se identifica con la saga es Candlemaker Row, una pequeña arteria donde se concentraban los fabricantes de velas, que emitían un aroma tan nauseabundo que los vecinos insistían en cerrarla. Por suerte los tiempos han cambiado y ahora es posible ver algunos de estos comercios que realizan artesanías en cera.

Victoria Street foto Shiva Shenoy   Flickr

Victoria Street, la calle que recuerda al paseo de Diagon Alley. Foto: Shiva Shenoy-Flickr

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En la ciudad vieja de Edimburgo, hay muchos locales dedicados a vender recuerdos de Harry Potter. Pero sin duda la más popular es Museum Contexto, en la Victoria Street (y con una sucursal en el 42-44 de Cockburn St),, con una impresionante parafernalia de objetos desde varitas a camisetas, pasando por estatuas, posters, juegos, bolsos y toda clase de souvenirs.

El local promociona que tiene un catálogo de 3.000 productos, que exceden el universo de Harry Potter y también llegan a los Animales fantásticos y como encontrarlos.

Museum Context

Museum Context, una de las tiendas de recuerdos de Harry Potter. Foto: Museum Context

El cementerio y el colegio

No muy lejos se encuentra el cementerio de Greyfriars Kirkyard, uno de los más viejos de Edimburgo, creado en el siglo XVI. Si se camina con cuidado se encontrar la tumba de Thomas Riddell, el nombre real de Voldermort.

Desde las lápidas del camposanto se ve la fachada renacentista de George Heriot’s School, un antiguo establecimiento creado para educar a niños huérfanos, y que con su sistema de casas (Castle, Greyfriars, Lauriston, Raeburn) y puntos sirvió a Rowling para recrear Hogwarts.

El cementerio de Kirkyard Greyfriars. Foto. Wikipedia

El cementerio de Kirkyard Greyfriars. Foto. Wikipedia

Sin embargo, el lugar tiene poco que ver con lo que hemos visto en el cine, porque la productora Warner Bros tomó como modelo al castillo de Alnwick como localización del colegio.

Las manos de Rowling

El último punto de esta ruta es ver las manos que crearon a Harry Potter. Rowling las estampó en una placa de bronce que se encuentra frente a la Cámara de la Ciudad de Edimburgo, en la Royal Mile.

A pocos pasos está The Writers’ Museum, que presenta manuscritos y recuerdos de grandes plumas de la literatura escocesa, como Robert Louis Stevenson, Robert Burns y Walter Scott, entre otros.

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Rowling imprimió la marca de sus manos en el paseo de la fama de la Cámara de la Ciudad.

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