Egipto promociona playas prohibidas para egipcios

Las organizaciones turísticas de Alejandría proponen que las playas sean de pago, y donde solo se les permita la entrada a los extranjeros

El turismo en Egipto recupera su músculo, y lo logra gracias a una relativa estabilidad política tras alejar el fantasma del terrorismo, que castigó con dureza a los sitios más emblemáticos en el país de los faraones.

El país norteafricano presenció un aumento del 55% en la llegada de turistas internacionales, y sus pernoctaciones crecieron al 100%. Los ingresos del sector crecieron el 123,5%, hasta los 6.500 millones de euros.

Pero Egipto quiere más. Por ello es capaz de realizar toda clase de concesiones para seducir a los visitantes de otros países, sobre todo europeos y norteamericanos.

Playas solo para extranjeros

El presidente de la Cámara de Agencias de Viajes de Alejandría, Ali al-Manesterly, propuso crear playas reservadas solo para extranjeros, a las que se accederían previo pago de una entrada.

Según este empresario, de esta manera se podrá impulsar el turismo de sol y playa en el Mediterráneo, y combinarlo con la oferta de sitios culturales y arqueológicos de esta ciudad, la segunda más importante del país tras El Cairo.

Alejandría propone contar con playas solo para extranjeros para que tengan más privacidad en sus vacaciones

Al-Manesterly afirmó que esto atraerá a más visitantes que buscan privacidad en sus vacaciones, quizás sin la presencia de los vendedores de recuerdos que pueblan los accesos de los sitios históricos de Egipto. También seduciría a los viajeros que no tienen mucho ánimo de concurrir a las masificadas playas cerca de la ciudad.

Guerra contra los vendedores de recuerdos

Precisamente estos trabajadores están en la mira de las autoridades. Los vendedores de recuerdos no solo acampan con sus tiendas de souvenirs cerca de las pirámides y los templos, sino que se siguen a los turistas en sus recorridos ofreciendo desde esfinges de plástico hasta pergaminos con jeroglíficos, postales o escarabajos de cerámica.

El parlamento egipcio aprobó en abril una ley que permite a las autoridades multar con 450 euros a cualquier persona que moleste a los turistas para vender artículos u ofrecer servicios.

Inclusive diputados y figuras políticas como el exministro de Antigüedades Zahi Hawass considera que esta sanción es insuficiente, y propone una multa que sea del doble de valor y penas como un mes de prisión.

Estrategias de expansión

El gobierno egipcio firmó acuerdos con Chipre, Italia y Grecia para atraer al visitante de esos países, donde será clave el aumento de vuelos entre esos estados europeos y Egipto.

Alejandría quiere aprovechar las ventajas de estas promociones y ampliará la capacidad del aeropuerto de Borg al-Arab, que actualmente gestiona un tráfico de 1,2 millones de personas, y que piensa expandirlo a cuatro millones de pasajeros al año.

Por otra parte, el gobierno prevé aumentar la capacidad hotelera para dar respuesta al incremento de visitantes internacionales.

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