El colmo: llega el museo de selfies

El futuro museo de selfies rastrea los orígenes de las autofotos, y analiza la degradación del arte con esta técnica

Los morritos que alguna chica hace cuando posa ante un selfie ahora puede ser considerado arte. El Museo de Selfies es un espacio que se inaugurará en enero en un suburbio de Los Ángeles, y que pretende elevar la categoría de los populares autorretratos de una fotografía simple a un nivel artístico.

Mientras que muchos museos y sitios del patrimonio mundial han prohibido los sticks para colocar el móvil, el Museo de Selfies les da la bienvenida, e incluso hace de ellos una obra de arte con un trono hecho de palos de selfie. Sí, muy similar al de Juego de Tronos.

El Museo contará con varios espacios interactivos creados para compartir en Instagram, pero además de ser un espacio para el postureo de sus visitantes, servirá para educar en el arte de la fotografía (sobre todo del autorretrato a lo largo de la historia).

Uno de los temas centrales es el rol que juega un selfie en la vida y como esta tendencia afecta a los museos.

Más allá del postureo

Tommy Honton y Tair Mamedov, socios fundadores de la iniciativa, pretenden hacer accesible el arte que existe del selfie conectado con el legado del autorretrato. Sin embargo, esta no es la primera instalación de arte dedicada al fenómeno selfie: espacios como el Museum of Ice Cream y Happy Place fueron especialmente diseñados para las redes sociales.

Color Factory, un lugar que ofrece una experiencia Pop-Up en San Francisco, fue diseñado para que sus obras de arte se vieran mejor en un foto tomada por un iPhone que en persona.

selfie museo del helado
Selfie en el Museum of Ice Cream. 

Honton y Mamedov han encargado nuevas obras de artistas independientes e internacionales para el nuevo Museo de Selfies. Habrá una instalación «narcisista» que examina el papel de la selfie en la vida de las personas, como cuántas personas han muerto tomándose una selfie.

Convirtiendo el selfie en arte

Estos nuevos espacios en la esfera artística tienen varias críticas, desde el uso de una obra de arte como telón de fondo para una selfie, hasta un espacio tridimensional diseñado específicamente para su creación.

Piezas en las salas de Infinity Mirror de Yayoi Kusama y Breathing Light de James Turrell, alguna vez consideradas artísticas, son ahora valoradas como arte para hacerse fotos. El trabajo de estos artistas ya ha estado en la escena del arte por varias décadas, pero no fue hasta hace solo un par de años que empezaron a ganar popularidad gracias su fotogenia en las redes sociales.

En la actualidad hay más de 100.000 fotos etiquetadas como #InfinityRoom en Instagram

Otros ejemplos de lugares que nacieron como arte, pero que cayeron en la tendencia ‘arte para selfies’ son las salas Rain Room y 29 Room.

infinity mirror selfie
El Infinity Mirror es uno de los espacios favoritos por los amantes de los selfies. 

El Museo del Selfie se ubicará en el 211 N. Brand Boulevard en Glendale, California, y las entradas costarán 23 euros. En su fan page de Facebook anuncian que para la apertura esperan batir un Récord Mundial Guinness, pero cuál será la idea todavía es una sorpresa.

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