El nuevo ‘Ecce Homo’ está en Cádiz: un castillo árabe convertido en cemento

La restauración de la fortaleza, construida en el siglo IX, ha levantado duras críticas entre asociaciones de defensa del patrimonio y vecinos de la zona. El arquitecto responsable se defiende y pide evitar "prejuicios"

La restauración de bienes históricos es un asunto complejo. En 2012, Cecilia Giménez, una anciana de un pequeño pueblo aragonés, adquirió fama mundial tras reinventar una pequeña pintura mural conocida como Ecce Homo. Un caso similar podría haberse empezado a gestar en torno al Castillo de Matrera, una fortaleza de origen árabe ubicada en la provincia de Cádiz.

El edificio, construido en el siglo XI y declarado como bien de interés cultural en 1985, ha sufrido recientemente una reconstrucción peculiar. A la maltrecha torre se han añadido varios muros de cemento que han cambiado por completo la imagen del castillo, despertando la indignación de algunos vecinos y de asociaciones en defensa del patrimonio.

«Masacre del patrimonio»

Hispania Nostra, una entidad que trabaja por la conservación y la promoción de este tipo de bienes, ha tachado de «lamentable» el trabajo realizado sobre el monumento gaditano. «Nos han escrito extranjeros que no comprenden cómo en España se cometen todavía estos disparates que califican de ‘masacre’ del Patrimonio. Y ciertamente que lo es», ha escrito la asociación a través de un comunicado.

Los habitantes de Villamartín, la localidad más cercana al castillo, han sido los primeros en quejarse de esta polémica restauración. En declaraciones a La Sexta, alguno no se ha cortado la lengua: «la han cagado», «es una barbaridad», han sido alguno de los comentarios. Además de acusar al arquitecto responsable de utilizar a «albañiles más que restauradors».

Impacto internacional

El caso ha llegado hasta un diario como The Guardian, que destaca en su artículo las mofas que ha despertado el nuevo aspecto del castillo en las redes sociales y entre los vecinos de la zona. Pero Carlos Quevedo Rojas, el responsable de la remodelación, se defiende.

«Las opiniones son siempre bienvenidas. La crítica constructiva y el debate siempre enriquecen. Aunque creo que alguna información básica y precisa podría evitar algunos prejuicios que nacen al ver una simple imagen» ha asegurado Quevedo al periódico británico.

a.
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