El RACC descubre cómo los turistas pueden incordiar menos en Barcelona

¿Qué efectos producen los cientos de miles de traslados de visitantes sobre los habitantes de Barcelona, su imparable ir y venir por el centro de la ciudad? El RACC lo ha estudiado y confirma que generan un sinfín de incomodidades, sobre todo a las personas que viven en los enclaves turísticos 'top', como el Parque Güell, Sagrada Familia y Ciutat Vella.

Sus principales soluciones son mejorar el espacio para los peatones, fomentar el uso del transporte público y de los aparcamientos disuasorios para reducir la entrada de autocares en la ciudad, y regular los tours en bicicleta y vehículos similares.

Más espacio para los peatones

A través de una amplia encuesta y de una constatación -los turistas realizan entre 300.00 y 600.000 desplazamientos diarios por la ciudad-, el RACC ha corroborado que en Barcelona se producen agobiantes aglomeraciones de peatones en las entradas a las principales atracciones turísticas y en zonas peatonales como Vía Laietana o Las Ramblas. Y confirma que los barrios más incómodos para los residentes son Parque Güell, Sagrada Familia y Ciutat Vella.

Según dicha encuesta, los residentes que se desplazan a pie son los que generalmente se ven más afectados por el trasiego de los turistas. Y, por tanto,  son partidarios de ampliar los espacios peatonales, señalar mejor los aparcamientos, y regular los autocares turísticos y las bicicletas.

Más transporte en bus y aparcamientos

El RACC también ha comprobado que los turistas optan mayoritariamente por usar el metro para moverse por la ciudad, hasta el extremo de que en horas punta puede representar hasta el 40% de esta forma de transporte. Sin embargo, desconocen la nueva red ortogonal de autobuses, que se debería promover.

Por su parte, los visitantes que llegan en coche generalmente no saben cómo dirigirse al centro y tampoco disponen de información sobre los aparcamientos. Ello se debe, básicamente, a que la información sobre estos temas que se ofrece en Internet (oficinas de información, estaciones, hoteles…) es francamente mejorable, ya que se suele limitar a la red de metro y bus turístico.

Menos rutas y autocares turísticos

Además, el RACC recomienda regular la actividad de los autocares discrecionales, limitando en concreto su acceso al cuadrante central de la ciudad (entre c/Numancia-Tarragona y Cerdeña; así como entre Ronda G. Mitre y Dr. Aguador-Pg. Colom-Paralelo). Esta limitación no afectaría a las líneas de transporte público interurbano ni al Bus Turístico, y garantizaría el acceso a las estaciones de autocares Sants y Norte.

Por otra parte, el RACC recuerda que habría que regular la actividad de las más de 20 empresas que organizan rutas turísticas en bicicleta o vehículos similares. «Estas opciones no están mal, porque no contaminan y ocupan poco espacio, pero sí que afectan a la movilidad de peatones y coches por ser muchas y con poca disciplina vial», concluye el RACC.

Otras recomendaciones

– Crear directrices de seguridad en los tramos con más afluencia de peatones

– Mejorar la información sobre movilidad que se ofrece a los turistas cuando acceden en la ciudad y ampliar los puntos de información

– Mejorar la señalización de entrada a Barcelona para vehículos, informando sobre el centro ciudad y las zonas de aparcamiento.

– Crear aparcamientos de disuasión en la entrada a la ciudad destinados a los visitantes

– Conectar el autobús turístico con los diferentes aparcamientos de autocares discrecionales

– Regular la circulación de taxis durante el período de invierno para evitar la saturación de paradas y la circulación en vacío

– Informar en tiempo real a los residentes y turistas sobre el nivel de saturación de los diferentes espacios turísticos de la ciudad

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