El timo de las denuncias por intoxicaciones alcanza a Egipto

Luego de haber hecho un considerable daño en España, el timo de la denuncias por intoxicación reaparece en Egipto y Turquía

El negocio de las denuncias por falsas intoxicaciones no era exclusivo de España. El timo auspiciado por bufetes de abogados sin escrúpulos también se expandió por otros destinos con fuerte presencia de turistas británicos, como es Egipto y Turquía.

Aunque en el último año estas denuncias bajaron su número, hay latentes “miles y miles” de reclamaciones falsas iniciadas hace tres años, que en cualquier momento pueden ser presentadas ante la Justicia, advirtió Red Sea Holidays, una firma británica especializada en viajes por Egipto.

Más personal litigando que vendiendo

Según detalla su director ejecutivo Peter Kearns a TTG Media, la firma –como otros turoperadores- tienen que incurrir en una gran cantidad de gastos para pagar abogados y disponer de personal extra para atender las reclamaciones y sus consecuencias. “Tenemos más empleados trabajando con el tema de las denuncias que vendiendo paquetes turísticos”, dijo.

Las denuncias por intoxicaciones falsas aumentaron un 500% desde el 2013

Abta, la patronal de las agencias británicas, alertó que las denuncias falsas aumentaron un 500% desde el 2013. La mecánica es muy simple: un viajero –asesorado por un estudio de abogados- alegaba que en su estancia se intoxicó con la comida de hotel, por lo que no pudo disfrutar de sus vacaciones.

Denuncia casi sin pruebas

Como la demanda es gratuita, y como prueba bastaba con presentar la compra de un medicamento contra dolores estomacales o alguno similar, el viajero buscaba una compensación similar al coste del viaje. O sea, vacaciones gratis y una comisión para el bufete asesor.

Debido a que las demandas tardan años en tener resolución judicial, muchos hoteles preferían pagar antes que someterse a un proceso legal desgastante. Pero el gobierno británico tomó cartas en el asunto e implicó a las agencias como responsables solidarios; lo que motivó acciones para frenar esta práctica.

Las demandas dejaron de ser gratuitas y se pusieron límites a las compensaciones. También varios falsos enfermos fueron acusados de fraude y tuvieron que pagar importantes multas. Incluso algunos fueron tan descuidados que mientras presentaban una denuncia por intoxicación subían fotos a Facebook comiendo y bebiendo en un resort en Turquía, lo que motivó que fueran procesados con una pena de prisión en suspenso.

Caída en las demandas

Así, de 225 denuncias presentadas en agosto de 2017 se pasaron a 140 en enero de este año. El gigante Thomas Cook afirmó que hubo una “reducción dramática”, de hasta un 90%, de las demandas comparadas con los primeros meses del año pasado.

Las agencias y la patronal Abta confían en que las medidas disuasorias eviten que haya una avalancha de denuncias que podría herir de gravedad al negocio de los turoperadores.

a.
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