Entre el arte y el agua: así será el Museo del Gran Canal en China

El estudio suizo Herzog & De Meuron firma el proyecto que se levantará en Hangzhou sobre el río artificial más largo y antiguo del mundo

Con una historia milenaria a sus espaldas, China no quiere perder de vista su tradición pero, a la vez, acelera para convertirse en una de las mecas de la vanguardia arquitectónica. Si hubo un tiempo en el que se dedicaron a emular los edificios -y hasta ciudades enteras- más conocidos de Europa hoy dictan la pauta convertidos en uno de los laboratorios de diseño del mundo.

A su colección de edificios ultramodernos, como los de las óperas de Shanghái y Hangzhou, el Centro de Arte Contemporáneo de Chengdu o la torre Leeza Soho de Pekín se unirá el Complejo del Museo del Gran Canal en Hangzhou.

El nuevo complejo reflexiona sobre la importancia de los paisajes culturales y naturales chinos y del Gran Canal a través de un diálogo entre el agua y el museo

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El canal más antiguo del mundo

La capital de la provincia china de Zhejiang acogerá esta nueva obra maestra de la arquitectura diseñada por el estudio suizo Herzog & De Meuron que reflexiona sobre la importancia de los paisajes culturales y naturales chinos y muestra la historia del Gran Canal, el mayor río artificial del mundo, a través de un diálogo continuo entre el agua y el museo.

El museo se refleja en el agua y el agua en el museo. Foto Herzog de Meuron

El museo se refleja en el agua y el agua en el museo. Foto: Herzog & de Meuron.

El edificio se distinguirá especialmente por una fachada de vidrio ondulante diseñada por los arquitectos precisamente para parecerse al agua y así honrar a este canal artificial que recorre más de 1.600 km entre Pekín y Hangzhou.

Ubicado en la arteria principal que conecta el Gran Canal y el río Hanggang con otras áreas de desarrollo urbano en el norte de la ciudad, el complejo tiene una posición estratégica, rodeado de agua por tres lados. Su misión, explica el estudio ganador de un Premio Pritzker y responsable también del Estadio Nacional de Pekín (El Nido), es la de “crear un diálogo visual y material entre el sujeto y su narrador” y donde, añaden, “el museo se refleja en el agua y el agua en la fachada del museo”.

Una parte superior más oscura, que se asemeja a una pincelada de la caligrafía china, remata un edificio que además recupera un ideal constructivo tradicional del país: “agua en la parte delantera, montaña en la parte posterior”. De este modo, la fachada delantera, integrada por grandes elementos cóncavos de vidrio fundido representa el agua y amplifica la belleza natural del Gran Canal. La fachada trasera, por su parte, es mineral y sólida, en alusión a la montaña.

El diseño del paisaje se concibe como una representación conceptual de las diversas floras regionales que se encuentran en toda China.

El museo contaraÌ con dos plantas y 50.000 m2

El museo contaraÌ con dos plantas y 50.000 m2. Foto: Herzog & de Meuron.

Galerías suspendidas

Las galerías, que sumarán 50.000 m2 de espacio expositivo dividido en dos niveles y diseñados para que puedan operar de forma independiente, se elevan 12 m sobre el suelo y minimizan los elementos estructurales en contacto con el suelo. De este modo, la parte inferior “se libera” y ofrece un espacio público cubierto y sombreado adicional para los ciudadanos de Hangzhou y los visitantes.

Bajo este nivel se ubicarán otros grandes espacios públicos, como espacios para reuniones y todo tipo de eventos, sala de banquetes o salón de baile.

Para interrumpir la horizontalidad de su forma, la propuesta se remata con una estructura vertical en forma de cono envuelta por una fachada escalonada.

Se trata de un elemento, definido por el estudio como “montaña”, que atravesará todos los pisos del Museo del Gran Canal para conectarlos, formando una “ciudad vertical en la que diferentes funciones se complementan entre sí para formar un todo sinérgico”.

El complejo se completa con restaurantes, hoteles y espacios de uso puÌblico

El complejo se completa con restaurantes, hoteles y espacios de uso puÌblico. Foto: Herzog & de Meuron.

Uso mixto

El complejo se completará además con restaurantes, hoteles y una azotea dotada de un sistema de gestión del agua de lluvia. En la parte exterior sumará un paseo con árboles y una gran plaza urbana repleta de vegetación.

Durante más de 2.500 años, el Gran Canal de Pekín-Hangzhou ha tenido una importancia crucial en el desarrollo agrícola, económico y cultural de China. En 2014 fue incluido en el Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Herzog & de Meuron espera que el atractivo del Complejo del Museo del Gran Canal “no solo esté en el programa cultural que ofrece”, sino también en las panorámicas que ofrecerá sobre el canal.

 

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