Estrellas Michelin de Galicia brillan en Barcelona con su gastronomía
Una veintena de chefs elaboraron más de 5.000 raciones para dar a conocer a paladares catalanes la exquisitez de la cocina del Atlántico
Reunir a una veintena de cocineros que comparten sus raíces es posible gracias al grupo gallego Nove. Este lunes, el colectivo, que integra ocho estrellas Michelin, brilló en Barcelona gracias a su gastronomía y a diferentes platos exquisitos de los que pudieron disfrutar algunos paladares.
En el World Trade Center de la capital catalana se degustaron un gran variedad de platos en un showcooking en el que los propios chefs que los habían elaborando explicaban con pasión y detalle cada una de las creaciones.
Más de 5.000 raciones
El acto contó con la presencia de algunas personalidades, como la periodista gallega Julia Otero, muy unida también a Barcelona, al que asistieron más de 200 comensales. Todos los allí presentes pudieron degustar diferentes interpretaciones de la cocina gallega. En la ronda de degustación, en la que los cocineros elaboraron más de 5.000 raciones, la presencia del pescado y los mariscos fue destacable.
Los cocineros prepararon algunas elaboraciones con un toque algo más tradicional como las navajas al limón o vieiras, lacón con grelos, pote, sopa de rape o bacalao. Sin embargo, la presentación de los platos era cuidada y sofisticada.
*Tapa del chef Héctor López: Vieira, calabacín, perlas de soja y migas crujientes
Un cocinero Top Chef
Entre los 20 chefs que se trasladaron este lunes a la capital catalana destacaba la presencia de uno de los estrellados más televisivos, por su colaboración en el programa Top Chef, Yayo Daporta, quien presentó unas habas pochas estofadas con mejillones al pil-pil de algas.
*El chef Yayo Daporta
El toque más dulce fue de la mano de Javier González con su bica de centeno, castañas y jalea de endrinas. Mientras que otros se decantaron por la carne como Alberto González, con sus mollejas de ternera lechal; Javier Rodríguez, con su ravioli de ternera gallega; Álvaro Villasante, con su perdiz escabechada; Antonio Botana, con su lengua de ternera galega; y Rafa Centeno, con sus costillas de cerdo celta.
Se trataba de una variedad, toda ella muy exquisita, que puso de relieve la grandilocuencia de la cocina gallega que puede y quiere traspasar sus fronteras para darse a conocer en las diferentes ciudades españolas y extranjeras.
