Los clientes intentan ligar con uno de cada dos camareros

Un estudio de Comess Group apunta que la mitad de los profesionales de la hostelería han sido conscientes en algún momento de que algún cliente quería ligar

La empresa española líder en restauración organizada, Comess Group, propietaria de marcas como Lizarran, Pieology o Don G, ha publicado los resultados de un estudio realizado entre los camareros del grupo –extrapolables a una parte importante del sector– sobre distintos ámbitos del ejercicio de su profesión. 

El estudio apunta que casi la mitad de los profesionales de la hostelería han sido conscientes en algún momento de su trabajo de que algún cliente intentaba seducirle.

La mitad de los profesionales de la hostelería han sido conscientes en algún momento de que algún cliente intentaba seducirlos

Además, el sondeo desvela otros datos relevantes, como los temas de conversación más habituales entre los clientes, quiénes son los que dejan más propina, o los días en los que los consumidores se sienten de mejor humor.

¿Víctimas del ligue?

En un bar más y en un restaurante menos, es frecuente que los clientes mantengan una relación con los camareros de menor a mayor confianza. Todos hemos visto películas en dónde el camarero o el barman deben escuchar –solícito y con enorme paciencia– como el cliente les cuenta su vida. 

Aunque resulte inverosímil creerlo, la encuesta muestra como uno de cada dos camareros confiesa que los clientes han intentado ligar con ellos en alguna ocasión siendo la mayoría de los que se han atrevido hombres (el 65,2%) y una minoría mujeres. 

Las conversaciones más recurrentes

Los principales temas de conversación entre los clientes españoles en bares y locales de restauración, cuando no son personales, son principalmente los políticos. En los últimos tiempos se lleva la palma el tema de Cataluña con un 27% seguido de otros temas como los deportivos o por temas cotidianos como es el coste de la vivienda con un 10,4%

Uno de cada dos camareros afirma que los clientes intentan ligar con ellos. Infografía: Jordi CatalàUno de cada dos camareros afirma que las propinas han bajado en los últimos cinco años. Infografía: Jordi Català

Sobre el reconocimiento y la generosidad: la propina

En España no es obligatorio dejar propina como sí lo es en otros países dónde, o va incluida, o como en el caso de los Estados Unidos casi siempre es obligatoria a partir de un 10% de lo consumido. Aún así, si el camarero ha ha dado un buen servicio, para muchos clientes más que una costumbre es casi una obligación de cortesía.

Curiosamente en España la mayoría de los que dejan propina son hombres, mientras que solo un tercio de las mujeres lo hace. En cuanto a la procedencia foránea de los más generosos, parece que al no sentirse obligados, los norteamericanos aprovechan para no dejar propinas cuando pueden. Los camareros del Estudio de Comess coinciden en que son los ingleses con casi un 30%, seguidos de los franceses y en tercer lugar los alemanes, los que tienen una mayor costumbre de dejar propinas, de entre los extranjeros.

Los ingleses son los que tienen una mayor costumbre de dejar propinas

En cuanto a la cantidad de dinero dejado, una mayoría de los consumidores no llega a un euro y sólo un 5,6% de los clientes dejan más de tres euros. Además, casi el 50% de los camareros afirma que las propinas han disminuido claramente en los últimos cinco años.

¿De qué humor viene hoy?

Finalmente el estudio recoge el tema del humor que gasta el cliente. Los camareros están acostumbrados a vérselas con personas de cualquier tesitura de carácter a lo largo de su jornada laboral, desde los correctos y educados en el trato, pasando por los típicos graciosillos, hasta los más maleducados y desagradables. 

Aquí es donde la profesionalidad de un camarero se pone a prueba y aún así, un 68,5% de estos profesionales, según el estudio de Comess, ha podido detectar que globalmente el humor de su clientela cambia según el día de la semana.

En este sentido, las encuestas revelan que, como no podía ser de otra manera, el lunes es el día que peor humor presentan los clientes, y se nota mucho, según el 75,5% de los encuestados, mientras que el 48,5% opina que los viernes los clientes suelen mostrarse más relajados, efusivos o simpáticos.

Por último, en lo que sí coinciden la mayoría de los encuestados, un 87%, es que el estado de ánimo de los clientes es ostensiblemente diferente si nos encontramos a principios o a finales de mes. Sociología pura.

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