La explosiva fiesta del mar en Brasil

Las cosas más simples pueden ser motivo de fiesta en Brasil. El calendario del país cuenta con diferentes eventos, caracterizados por su explosión de color, alegría y música. Pero uno de los más importantes, sin duda, es la víspera de año nuevo, conocida como reveillon, apenas superado por los carnavales.

Se trata de una fiesta multitudinaria que se realiza en la mayoría de playas del país, ambientada con música brasileña e internacional en vivo, un atemorizante arsenal de fuegos artificiales y puestos de comida y bebida. La reveillon no solo recibe el año nuevo, si no que marca oficialmente las vacaciones de verano que se extienden hasta la llegada del carnaval. 

La imagen que llega a todos los países del mundo cuando Brasil celebra la llegada de fin de año es desde Río de Janeiro. Una asombrosa exhibición de fuegos artificiales que tiene lugar en las playas de Copacabana y que usa como telón de fondo al Cristo Redentor en la cima del cerro Corcovado. 

Los festejos en Río y otras ciudades

Río de Janeiro celebra la bienvenida del nuevo año con rituales espirituales y supersticiosos. La famosa playa de Copacabana es el lugar que eligen casi dos millones de personas para festejar ese noche, por lo cual la experiencia puede algo más que caótica.

Otras ciudades reciben el año nuevo con las mismas tradiciones y rituales pero con playas un poco menos concurridas que las cariocas. Las playas de Salvador de Bahía, Recife, Natal, Fortaleza, Angra dos Reis o João Pessoa son otras opciones para disfrutar de la fiesta pero sin tantos agobios.

Y es que las playas son el lugar perfecto para la celebración de nochevieja en Brasil, no solo por el caluroso clima que se da en este periodo del año, sino porque desde allí tiene lugar la mayoría de rituales que brasileños y visitantes realizan para tener la mejor de las suertes el año venidero.

Ofrendas a la Diosa del mar en la celebración de fin de año. 

Lemanjá, la reina del año nuevo

Entre el bullicio y ajetreo de la multitud que se acumula en las playas, las canciones de samba a todo volumen y la explosión de los fuegos artificiales, algunos locales se retiran sigilosamente a la orilla del mar para dejar flores blancas y velas flotantes como una ofrenda a Lemanjá, la diosa del océano de los cultos afro-americanos.

Un ofrecimiento que va acompañado de múltiples deseos que los lugareños esperan sean concedidos por la deidad marina. La señal si sus anhelos se realizarán o no, no da mucha espera. Si la ofrenda vuelve a la orilla de la playa es signo de que no será cumplido, así que son muchos los que se adentran varios metros en el mar para cerciorarse que su ofrenda no sea devuelta.

Ritos en el mar para el año nuevo

Sin embargo, esta no es la única vez que quienes celebran el nuevo año en las playas brasileñas se adentran en el mar. Otra tradición reza que una vez terminados los juegos pirotécnicos se debe saltar siete olas mientras se piden el mismo número de deseos, siempre a la espera que Lemanjá los conceda.

La leyenda dice, además, que después de saltar las olas y salir del mar es importante no mirar hacia atrás para no hacer enojar a la diosa. Se trata de una peculiar costumbre en medio de un ambiente vibrante y eufórico que hará de la reveillon una divertida celebración.

Personas realizan la tradición de saltar las siete olas. 

La tradición de las prendas blancas

En el imaginario, Lemanjá se presenta como una bella mujer, de largos cabellos negros y vestida de blanco. Por esta razón, y por la creencia que este color trae prosperidad y paz, es porque la gran mayoría de personas usan atuendos blancos para la celebración de la reveillon.

Muchas personas mezclan su vestuario blanco con algún accesorio o ropa interior de otros colores para representar otros valores: verde para la salud, amarillo para atraer dinero, rojo para el romance, azul para la armonía o naranja para el éxito profesional.

Sea cual sea el ritual para fin de año en Brasil siempre se hará con una prenda blanca. 

La cena brasileña de fin de año

La comida es una parte importante en la celebración de la reveillon. La cena de fin de año para los brasileños refleja la suerte y el éxito durante los siguientes 12 meses. Las lentejas, como en otros países latinoamericanos, son buenas para atraer la suerte según dicta la tradición, mientras el pavo y el cangrejo no gozan de la misma buena fama.

Entre tantas personas que se reúnen en la playa lo más normal es ver como se comparte comida y bebida entre gente desconocida que parecen amigos de toda la vida.  Una muestra de la calidez y cordialidad con la que los brasileños comparten entre sí todos los días del año.