El fallido aeropuerto de México resucita como un gran parque urbano
El gobierno de México construirá un parque urbano, que sería el más grande del mundo, donde se proyectaba edificar al nuevo aeropuerto de la capital
Ahora es tierra de nadie, reflejo de la acelerada expansión urbana de la Ciudad de México. Pero las tierras que iban a alojar al aeropuerto internacional AICM se reconvertirán en un gigantesco parque urbano, el “más grande del mundo”, asegura su creador.
El anterior presidente Enrique Peña Nieto había impulsado la construcción de un aeropuerto en la zona donde se encontraba el lago de Texcoco, cuna de la antigua Tenochtitlán, que tras la conquista española se transformó en la Ciudad de México.
Su alto coste, superior a los 13.000 millones de euros, y el impacto ecológico de la infraestructura, llevaron a la actual gestión de Andrés López Obrador a cancelar el proyecto.
[Para leer más: La segunda vida de los aeropuertos abandonados]
Y surgió el interrogante: ¿qué hacer con los terrenos que se iban a destinar para aviones, hangares y terminales?
El futuro parque tendrá más de 14.000 hectáreas. Foto: Iñaki Echeverría
Un parque para que la ciudad pueda respirar
El gobierno recordó que hace una década el arquitecto Iñaki Echeverría había elaborado un proyecto para recuperar este espacio, degradado por la contaminación, la desidia y ahora también, con restos de las primeras construcciones del fallido aeropuerto.
El futuro parque tendrá 16 km de extremo a extremo, y será el pulmón verde urbano más grande del mundo
El proyecto de Echeverría contempla transformar la zona en el Parque Ecológico Lago de Texcoco, un proyecto que dotaría 14.388 hectáreas de espacios verdes y lacustres, más de 100 veces la superficie del Parque del Retiro de Madrid.
El proyecto busca unificar la ecología con actividades recreativas. Foto Iñaki Echeverria
Ecología Cultural
La idea de arquitecto es unir la sostenibilidad con la naturaleza y las infraestructuras, en un concepto global llamado Ecología Cultural.
[Para leer más: Ciudad de México en 10 hitos de la arquitectura]
Además de crear una zona de esparcimiento, el proyecto busca que la gigantesca Ciudad de México “se reconcilie con su geografía”, que servirá para incorporar los ciclos hidrológicos como parte del funcionamiento de la zona metropolitana, así como eliminar los riesgos de inundaciones para los barrios cercanos y regenerar los biomas nativos.
“A través de la reforestación, la revegetación y la reintroducción de especies se pretende fomentar la recuperación del ecosistema perdido”, precisa Echeverría en su web.
Algunos sectores contarán con huertos urbanos. Foto Iñaki Echeverria
Deportes, naturaleza y cultura
De extremo a extremo el futuro parque tendrá 16 kilómetros de largo. Las zonas lacustres recuperadas totalizarán 40 millones de metros cúbicos, en donde se podrán practicar deportes acuáticos como canotaje, deportes de vela y pesca.
Los sectores deportivos alojarán 200 canchas de fútbol, 160 de baloncesto, 40 de tenis y 20 de béisbol.
Pabellones como los museos presumirán de modernidad. Foto: Iñaki Echeverria
En tanto las áreas ecoturísticas, de 4.500 hectáreas, contendrán senderos, carriles para bicicletas comunes y otros para las de montaña y circuitos para la observación de la flora y fauna.
En dos años se darán los primeros pasos
Además de recuperar el lago, habrá un vivero con especies vegetales para renovar continuamente la nueva flora del lugar, el Museo del Lago que estaría en una isla artificial sobre el lago Nabor Carrillo y un centro de investigación para conservar los humedales.
La primera etapa se concentrará en la regeneración de ese lago, y la hoja de ruta contempla que los primeros equipamientos se inaguren en el 2021.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
