Festivales a medida del extranjero

Sónar y Primavera Sound, dos de los principales eventos musicales del país, trabajan con la vista puesta en el mercado internacional

La temporada de festivales de verano ha empezado este fin de semana con la decimosegunda edición del Primavera Sound, que se celebra en Barcelona, y la música ya no parará hasta finales de agosto con múltiples citas a lo largo y ancho de España. La única forma de entender como un país como España le han salido esta cantidad de citas es vincularlo con la fuerte presencia de público extranjero.

El caso más paradigmático se ve en festivales como el Sónar (en Barcelona) con un 50% de público extranjero de un total de 90.000 personas o el Festival Internacional de Benicàssim, donde el porcentaje se eleva diez puntos más sobre 200.000 asistentes. «Este año tal vez tengamos un 60% de público extranjero aunque aún falta ver qué pasa con las dos últimas semanas de ventas, que es cuando el público nacional compra más», explica el codirector del festival catalán, Ricard Robles.

Británicos, a la cabeza

Por nacionalidades, tras la española, suelen venir los británicos (con un 17%), los franceses (con un 8%) y los italianos (un 5%). «Estamos notando crecimiento de turistas de Brasil y la órbita latinoamericana así como rusos. Un dato extraño es la aparición de muchos australianos», asegura el codirector.

La llegada del turista no es algo raro en Sónar. Desde hace 10 años trabajan con la vista puesta en el público extranjero aunque los primeros contactos fueron desde su nacimiento en el año 1994. «Creamos el festival como un evento para que el espectador pudiera ver lo más interesante de la escena musical al año. Ya desde un inicio trabajamos con dos vertientes: la del festival y una más profesional. Ese segundo camino fue clave para llegar a otros países. Los especialistas que invitábamos luego iban a sus países y hablaban de nosotros», dice Robles.

Primavera Sound

El Sónar este año cuenta con un presupuesto de 4 millones de euros. Poco si se tiene en cuenta que en 2009 Deloitte cuantificó su impacto económico en 52 millones de euros. Una cifra un poco menor en comparación con el otro gran festival de verano de la ciudad, el Primavera Sound, que se celebra estos días en el Parc del Fòrum. Según el análisis realizado por la consultora Carat, el evento genera 65 millones de euros a Barcelona. El festival prevé recibir más de 150.000 visitas sumando todos sus espacios con un 35% de público extranjero y un 23% de público del resto de España. Esto se traduce en aproximadamente 78.000 pernoctaciones con un gasto medio por visitante de más de 600 euros. El presupuesto para esta edición del festival supera los 7 millones de euros.

a.
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