Francia impone a todos los vehículos llevar un alcoholímetro

El Gobierno de Sarkozy obliga a las discotecas y a los coches que circulen por el país a disponer del instrumento. El destino francés es el primero en universalizar el dispositivo en los automóviles

Francia obligará a todos los vehículos que circulen por el territorio nacional a llevar un alcoholímetro a partir del 1 de julio. El país vecino pretende que los conductores que tienen dudas sobre la tasa de alcoholemia puedan comprobar la capacidad de ponerse al volante.

La medida afecta también a los vehículos extranjeros. Los únicos exentos son los ciclomotores de menos de 50 centímetros cúbicos. De este modo, Francia se convierte en el primer país del mundo en universalizar el uso del alcoholímetro en los vehículos, según confirma la publicación Le Figaro.

Reducir accidentes

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, pretende detener el incremento de las muertes en accidentes de carretera ligados al consumo de alcohol. La meta que se ha marcado el Ejecutivo francés es reducir de 4.000 a 3.000 las víctimas de tráfico este año.

El decreto, publicado el pasado 1 de marzo en el Boletín Oficial de Francia, prevé un periodo de cuatro meses para que los conductores lo adopten.

Después de este tiempo, a partir del 1 de noviembre, la ausencia de este dispositivo se castigará con una multa de 11 euros, según ha confirmado la embajada de Francia en España a 02B.

También en discotecas

El alcoholímetro debe estar en buen estado, contener un certificado de homologación y una fecha de caducidad no superada. Estos dispositivos ya son obligatorios en Francia en todas las discotecas y bares nocturnos desde noviembre de 2011.

En España, los vehículos que llevan mercancías fuera de las carreteras nacionales –por ejemplo a países del norte de Europa– y algunos de transporte escolar incluyen el alcoholímetro. En el resto de destinos europeos el uso de este instrumento todavía se encuentra en fase experimental.

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