El rincón de Madrid para capturar al atún

En el corazón del madrileño barrio de Chueca el grupo De Atún ha vuelto a sorprender con una propuesta de su cocina marinera: La Barra de Atún (calle Hortaleza 51), una taberna gastronómica con aires modernos, con raciones y tapas pensadas para compartir, a tono con la última tendencia en la gastronomía, que privilegia los platos abundantes antes que las pequeñas degustaciones individuales.

En este nuevo proyecto, De Atún mantiene su producto madre que le ha dado fama: el atún rojo salvaje de almadraba, pescado en la costa de Cádiz.

Así se despliegan diferentes platos como el tomatún, el tataki, el tartar y el sashimi. Si todos ellos ya tenían una gran aceptación en el Restaurante De Atún, su casa matriz, aquí se presenta de manera informal, sin etiquetas, donde la coincidencia de varios tenedores en un mismo plato la costumbre más habitual.

La fusión de las cocinas andaluza y japonesa

Su chef ejecutivo Damián Ríos es el inspirador de los platos que homenajean a este gigantesco pez, para darle brillo con luz propia a través de la exploración de recetas en dos cocinas tan diversas como es la gaditana y la japonesa, que permitan relucir la firmeza de su textura y el maravilloso sabor de su carne roja.

La decoración del local estuvo en manos de Martínez & Pando, un estudio especializado en crear espacios atemporales, cálidos y acogedores como leitmotiv de sus obras. En su puesta en escena se han inspirado en la oferta gastronómica para crear este local elegante y chic con guiños al sur andaluz.

La decoración recuerda al Mediterráneo

Para ello, han usado como tono dominante el azul celeste que evoca al mar, por medio de azulejos diseñados en Marruecos en clara alusión a la fusión cultural del Mediterráneo. Además, las lámparas y otros elementos acaban de dar forma a este sitio referencia de calidad en medio del bullicioso y popular barrio de Chueca.

Taco de ventresca de atún con huevos de codorniz

En los platos degustados han desfilado el tomatún, la tosta de tartar de atún con trufa y muselina de wasabi, el taco de ventresca de atún confitado con huevo de codorniz y trufa, el atún picante, y a modo de postre, un mascarpone sobre tierra de oreo y peta zetas.

Con este local, y la apertura del nuevo La Taberna de Atún, en el barrio de Retiro, el grupo gastronómico despliega sus artes para degustar la exquisita carne de este pescado que, como vemos, se puede presentar en una infinidad de variedades.