Cafeterías en Seúl para amantes de Instagram

La capital coreana revoluciona el concepto de merienda uniendo manga, dibujos, color, fantasía y sabor

En Corea, no hay límites a la hora de crear un bocado delicioso al paladar… y a la vista. ‘La imaginación al poder’ es el lema con el que trabajan a diario decenas de pastelerías, heladerías y cafeterías de Seúl con un único objetivo: atraer a centenares de clientes dispuestos a inmortalizar sus creaciones en redes sociales.

Sus fotografías serán la causa del éxito o el fracaso de locales en los que lo importante no es la crítica gastronómica, sino lo ‘instagrameable’ que sean sus productos.

El boca a boca no es tan importante en Seúl como la cantidad de ‘me gusta’ que consiguen las fotos que suben sus clientes

El boca a boca no es tan importante en Seúl como la cantidad de ‘me gusta’ que consiguen las fotos que suben sus clientes. Es el mejor efecto llamada para toda una generación de jóvenes (entre los 15 y los 30 años) que han hecho de las redes sociales su particular foro.

Zapanji, Seúl.

El gusto exacerbado por lo estética en el cine, la televisión, la música o la cosmética llega a la comida. Foto Zapanji.

Las redes mandan

En cierto modo, es fiel reflejo de la idiosincrasia de la juventud coreana actual: especialmente consumista, visualmente llamativa y no tan interesada en la raíz de las cosas como en su apariencia o la capacidad de estas para demostrar un estatus.

Una imagen superficial que empezó a quebrarse, para alivio de muchos, con las manifestaciones contra el Gobierno de la presidenta Park Geun-hye en 2016 y 2017 (la llamada Revolución de las velas encendidas) o los escándalos que afectan a las hijas del responsable de Korean Air.

La moda de las cafeterías ‘instagrameables’ es fiel reflejo de la idiosincrasia de la juventud coreana actual: especialmente consumista, visualmente llamativa y no tan interesada en la raíz de las cosas como en su apariencia 

Este gusto exacerbado por lo estético se refleja en otros aspectos culturales como el cine, la televisión, la música o la cosmética. Y si el k-pop y la k-beauty ya se han asentado con éxito en los cinco continentes, la gastronomía es el siguiente paso del gran hallyu, es decir, de la gran ola coreana. E Instagram tiene buena culpa de ello.

All that sweets, Seúl.
En All That Sweets transforman macaron en muñecos y personajes de dibujos animados.

Juego estético… y de sabor

Es un error visitar Seúl y no acercarse a alguna de sus muchas cafeterías de diseño, en las que la presentación es más que brillante. Juegan con la estética, pero también con los sabores.

Es el caso de la cadena de pastelerías Billy Angel, cuya tarta estrella es un arcoíris perfecto de finas capas de crepe, entre las cuales va variando el sabor de la crema, como la propia gradación de los colores. Repiten esta misma técnica con otras recetas clásicas como la del tiramisú y no faltan todo tipo de galletas y bizcochos en espacios de interiorismo blanco y decoración algo extravagante, con grandes esculturas y candelabros palaciegos.

En Zapangi los helados y pasteles cuentan con unicornios o sirenas que saltan de los botes de aluminio en los que los sirven

Rizan el rizo en Zapangi, donde sus helados y pasteles cuentan con unicornios o sirenas que saltan de los botes de aluminio en los que los sirven. Eso sí, todo el barroquismo de sus productos contrasta con el minimalismo de corte industrial y casi vacío de su local.

Ferryroasters, Seúl.
Delicados donuts coronan los cafés en Ferryroasters (Seúl).

El rosa es la estrella, como también en Ferryroasters, con sus donuts que rematan los cafés, como si de una tapadera para resguardar el calor se tratara.

Personajes en tu bebida

Pero si hay un tipo de cafetería que llama la atención, esa es la que presenta los cafés con muñecos, ositos y todo tipo de personajes, que bien ‘nadan’ en la bebida o forman parte de la decoración de la misma.

Viva Salon, Seúl.Los personajes de Barrio Sésamo o Toy Story ponen literalmente la cara en los batidos de Viva Salon.

Es el caso de The Dalda (296-33 Insubong-ro 72-gil), una de las muchas que remata con ositos los cafés. Aunque la que más famosa se ha hecho en Instagram es el Viva Salon, una cafetería en el distrito de Pangyo cuyos batidos se presentan con caras de personajes de Barrio Sésamo o Toy Story.

Personajes de Barrio Sésamo o Toy Story ponen la cara a los batidos de Viva Salon, en el distrito de Pangyo

Toda la decoración del local parece sacada precisamente de esta última película y se puede comprar y jugar con casi todo, además de las bebidas y comidas que ofrecen.

Banana tree, Seúl.
Las bebidas se camuflan en deliciosas macetas en Banana Tree, Seúl.

También hay espacio para las creaciones más experimentales, pero sin perder el gusto por la estética más fotografiable. Es el caso del Café Bora y sus helados de batata, Este local del Bukchon Hanok Village es de los más novedosos y nadie se libra de ser seducido por sus conos morados. Como tampoco se libra nadie de caer rendido a los pasteles camuflados en macetas de Banana Tree (526 Sinsa-dong), una pequeña pastelería (hay dos locales) donde es difícil encontrar mesa.

Influjos internacionales

También adoptan recetas de otros países. Ahora está muy de moda merendar soufflé pancakes, que llegaron desde Japón y que se acompañan de nata montada, chocolate o sirope de arce, al gusto (uno de los lugares en los que poder disfrutarlos es el Café Sue, en Cheonan). Y en All That Sweets transforman los macaron parisinos en muñecos y personajes de dibujos animados.

Cafe Bora, Seúl.
No todo es manga y animación en la decoración de postres: Café Bora ofrece creaciones experimentales como helados de batata.

O hacer su propia hornada. Es el caso de Onion, que ocupa el lugar de un antiguo taller mecánico y que es una de las cafeterías más animadas de la ciudad, con una decoración de corte industrial y minimalista, y muchos espacios para sentarse y charlar. Sus bollos de arándanos no son de este mundo, aunque su estrella es un bizcocho rematado por una pirámide de azúcar.

Cafeterías a las que hay que sumar las que crean las propias firmas de cosmética. Estas pueden encontrarse en espacios que conviven con la venta de productos, como hace la marca Skinfood en su local de Apgujeong, en el famoso distrito de Gangnam, donde su última planta es una cafetería de diseño, junto a cabinas de tratamiento.

Onion, Seúl.
Con una decoración industrial y minimalista, Onion también se ha ganado un hueco en el corazón de los jóvenes de Seúl.

O en locales independientes como los de las casas de té Osulloc, pertenecientes a la todopoderosa Amorepacific. Nadie quiere quedarse, nunca mejor dicho, sin un trozo de un pastel que recibe millones de ‘me gusta’ al día y no deja menos beneficios en las cajas registradoras.

a.
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