El circo salta a tu mesa

Cirkuz Land es un restaurante y coctelería que juega con el mundo del circo, donde junto a platos de fusión de cocinas se cruzan malabaristas y trapecistas

Los circos ganan en sofisticación, y en el cruce de las artes escénicas no faltaba mucho para que dieran el salto a la gastronomía. Y lo hacen en el Cirkuz Land, un restaurante y coctelería que juega a fusionar ambos caminos.

Juan Carlos Muñoz Navarro tiene mucho que ver con este inédito proyecto. El socio y director artístico de este local del Born (Barcelona) durante 20 años realizó una interesante carrera en el mundo del circo, incluyendo una temporada en el Cirque du Soleil con el espectáculo Totem. En su biografía se cuentan diversos premios y reconocimientos por dirigir espectáculos tradicionales y contemporáneos.

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Sus antecedentes circenses los combina con su pasión por la gastronomía en este restaurante que se divide en dos espacios: el de entrada es relajante, chill out, con una decoración con toques árabes.

SHOW
A lo largo de una comida van desfilando diferentes artistas con sus números.

Comer y beber en medio de una pista de circo

Tras una cortina de terciopelo, como en un show, se pasa a una parte más estridente, de luces que oscilan entre tenues e intensas. Antes de llegar a la mesa se pasa por debajo de una persona colgada de un trapecio, como si no existiera la ley de gravedad. Más allá otra lanza bastones luminosos al aire en una pecera de fondo negro, lo que crea bonitas formas etéreas.

Artistas de ocho países van desfilando con sus acrobacias y puestas en escena mientras se degusta un cóctel o plato de cocina fusión

En la barra hidráulica del fondo los bartenders limpian en segundos porque una pareja de acróbatas desafían al equilibrio en un monociclo, o pueden saltar una pareja de payasos que luego seguirán animando a los comensales sentados en taburetes entre las mesas altas.

EspectaÌculo
Cirkuz Land propone una forma divertida de fusionar circo y gastronomía.

En un rato llega un mago, luego unos bailarines de pole dance con telas, y así van desfilando toda clase de artistas que provienen de ocho países diferentes. En las pantallas de TV, como corresponden, pasan espectáculos de los festivales de circos más importantes del mundo, o fragmentos de películas clásicas como las de Buster Keaton o Harold Lloyd.

Cocina fusión

La cocina, a cargo de los chefs Iván Ríos y Borja Mendoza, está elaborada con producto de temporada y toques vanguardistas, coloridos y visuales.

Entre los entrantes destacan sus anchoas del Cantábrico, el jamón de bellota o la burratina con tomate seco y piñones. También los ceviches de corvina y langostinos, su causa limeña, los tacos de presa ibérica con mango, los langostinos panko con sweet chili, el curry rojo tailandés de pollo o el solomillo de ternera con patatas gajo, en un crisol de platos internacionales a precios asequibles.

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La cocina fusión está a cargo de los chefs Iván Ríos y Borja Mendoza.

La otra vertiente de la gastronomía en este local es la coctelería, a cargo de Marc Roura y su ayudante Adrià Renau. Si en una primera fase mezclarán recetas clásicas con algunas de autor en breve presentarán una carta totalmente original con creaciones sorprendentes, prometen.

Por ahora es un lugar para ir de noche, más pensado para parejas y grupos de amigos que quieran probar nuevos sabores. Pero en los planes de Cirkuz Land está el proyecto de ampliar a sesiones matinales y apuntar a un público familiar.

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