El ligero y elegante maridaje de un Roger Goulart con un Partagás

Un cava del 2011 y un habano del mismo año se presentan en este experimento de cuatro cavas para cuatro habanos

La continuación de los cuatro maridajes entre cigarros y cavas coetáneos, pero con diferentes recorridos, se abre hoy a la armonización de dos maravillas más recientes en el tiempo; aunque igualmente dotadas de la serenidad y de años de reposo. 

Recordamos de nuevo que para evitar colisiones y conseguir la mejor unión entre unos y otros hemos seleccionado cuatro cigarros y cuatro cavas semejantes en muchas de sus características físicas y programáticas, nacidos en cosechas de fechas cercanas y cuidados excepcionales en su añejamiento. 

El cava Roger Goulart Brut Nature Reserva Vintage 2011 y el Partagás Coronas Gordas Añejados (de la nueva Serie Añejados, 2015) son dos productos finos, delicados e incrementan su complejidad debido a la larga crianza que les ha permitido mantener sus cualidades organolépticas iniciales intactas (el puro parte de una ligada clásica), pero con transformaciones profundas como consecuencia de su estancia en caja y botella que multiplican las experiencias iniciales, pero sin extravagancias y con grandes toques de suavidad. 

En este caso hablamos de un cigarro de fortaleza media-media fuerte, que liga perfectamente con un cava que cuenta con la omnipresencia de la vid xarel·lo, una garantía de envejecimiento sostenible que mantiene un punto de acidez escasa, como sus antecesores.

Esta sensación se suma a la carencia de picor del cigarro y permite una relación tranquila, llena de matices complementarios y nada agresiva. En su conjunto ambos consiguen un resultado muy equilibrado, armónico, elegante y sorprendentemente fresco, amplio, untuoso y persistente que denotan una extraordinaria madurez evolutiva conjunta.

Esperamos que disfruten con esta tercera entrega llena de nuevas sensaciones para los sentidos.

 

 

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