La gastronomía cajún desembarca en Barcelona

Un chef argentino en Barcelona nos descubre una cocina de Nueva Orleans creada por exiliados canadienses. Esta es la multicultural propuesta de Doobop

Prácticamente todas las cocinas del mundo están representadas en Barcelona. Sin embargo, la única muestra de la gastronomía cajún es la que ofrece el restaurante Doobop, en la imprecisa frontera entre Poblenou y Fort Pienc.

Esta gastronomía casera, familiar y tradicional, fue creada por los exiliados de la colonia franco-canadiense de Acadia, obligados por la corona británica a emigrar, y que en su mayoría se instalaron en el Estado de Luisiana.

Desde Buenos Aires a Barcelona –vía México-

Abierto desde septiembre de este año, al frente de los fogones de Doobop está Nico Circo, argentino que se formó en la escuela del Gato Dumas (uno de los chefs más emblemáticos de Buenos aires), pasó por las cocinas del Marriott de la capital argentina, descubrió su fascinación por la cocina mexicana en Mosquito Beach (Playa del Carmen) y luego pegó el salto a España.

En Barcelona estuvo al frente del Federal, el Tarannà y del desaparecido Tonka, hasta que desde hace tres años lidera las creaciones del Mensanna, vecino y hermano del Doobop.

Restaurante Doobop chef2
El chef Nico Circo está al frente de las creaciones de Doobop.

La fusión de cocinas

“Siempre me ha atraído la mezcla de culturas que hay en la cocina cajún, ya que tiene raíces africanas, con influencias mediterráneas y caribeñas. Sumando mis conocimientos en cocina mexicana me resultó interesante hacer esta propuesta y ofrecer algo nuevo en Barcelona” describe Circo.

El chef Nico Circo destaca las fusiones de las cocinas africana, mediterránea y caribeña en la gastronomía cajún

Aunque le resulta difícil elegir un plato recomendado, se inclina por “el waffle con pollo frito estilo cajún, jalapeños y sirope de maple. Son solamente cuatro elementos y que juntos dan un resultado de muchos sabores muy interesantes. ¡Pero hay muchas más cosas para probar! ¡Ah!, y de postre el pecan pie”, señala.

Restaurante Doobop local
El local es agradable y con una decoración colorida.

De Nueva Orleans y con toques vietnamitas

En Doobop los platos más populares son los tacos y los po-boy, “que son unos sandwiches típicos de Nueva Orleans readaptados con una inclinación bahn-mi”, apunta, y recuerda que que esa ciudad del sur de EEUU tiene una importante colonia vietnamita.

El secreto de su crujiente del pollo frito estilo cajún queda guardado bajo siete llaves, pero este chef sugiere que se descubra la mezcla de especies que lleva. ¿Cómo logra la ternura de la carne? “la maceramos en buttermilk y eso es lo que las hace tan jugosa”, revela.

Restaurante Doobop nachos cajun
Nachos al estilo cajún.

Un ambiente acogedor

El restaurante se encuentra en un local acogedor, no muy grande, con dos niveles. Con una decoración muy colorida, colonial y alegre; resaltan los materiales naturales como la madera, el ladrillo obra vista y grandes ventanales que permiten la entrada de luz solar.

El chef Circo logra que las frituras no tengan sensación de pesadez

El resultado es una ambiente acogedor donde disfrutar de la buena comida o brunch en buena compañía.

Restaurante Doobop tomates vedes fritos
Tomates verdes fritos.

Cómo lograr una cocina sana y para todos

La pasión de Circo por obtener un buen frito de calidad, crujiente y nada graso o aceitoso lleva que tenga unas reglas de oro en su preparación: un aceite de buena calidad, una temperatura controlada para que no llegue a quemarse y por supuesto un buen producto.

Así es como consigue un pollo o bacalao que hacen disfrutar sin la sensación de pesadez de los fritos en general. Por contra de la creencia popular, una fritura bien hecha es saludable porque prescinde de grasas extras, donde se mantiene la jugosidad y el sabor de la carne.

Waffle y pollo frito, con sirope de arce y jalapeños
Waffle y pollo frito, con sirope de arce y jalapeños.

Otra de las obsesiones de este chef es poder dar de comer a todos los púbicos. Por ello tiene muy en cuenta las diferentes intolerancias de la población, y recurre a harinas de arroz o maíz en las preparaciones, así como a un bajo uso de sales y azucares refinados.

Casi siempre usa productos ecológicos , lo que logra que su cocina sea apta para intolerantes y alérgicos al gluten como los celíacos.

Restaurante Doobop bocata
Sandwich Po-Boy, la influencia vietnamita en la cocina de Luisiana.

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