Las 10 croquetas ‘low cost’ que no te puedes perder en Barcelona

¿Se pueden encontrar croquetas de primera calidad por menos de dos euros? Claro que sí. Aquí presentamos una lista de diez bares imprescindibles para disfrutar de esta artesanía gastronómica

Salir de tapas y no pedir unas croquetas –siempre que sean caseras– bien podría ser motivo de multa en algunos parajes de la geografía española. De última moda en Cádiz con la aparición de la app Croquemon Gou, la popular tapa de origen francés tiene un éxito sobresaliente en la mayoría de ciudades del territorio nacional: Aranda de Duero, Vitoria, Zaragoza, Pamplona, Puerto de Vega, Bilbao, San Sebastián, Granada o Madrid.

Barcelona no va a la zaga y en los últimos años ha desarrollado un amplio abanico de oferta croquetera a precios populares. Estas son algunas de las mejores croquetas que se pueden degustar en la capital catalana por menos de dos euros. 

10 Casoa -- Bruc y Consell de Cent

Un bar de batalla de los de toda la vida regentado por Eduardo, camarero y “cocinera”, como él mismo comenta con humor en alguna ocasión, y especialmente recomendado a los amantes del debate político. No siempre tiene croquetas porque, según explica este gallego que habla un catalán perfecto, le “llevan muchísimo trabajo”. Así que, en cuanto se decide a hacerlas le vuelan de las manos. Son pequeñas pero matonas, de jamón con una suave y líquida bechamel. Las más económicas de la lista: cada unidad la vende a 0,60 euros.

9 Joanet -- Plaça de Sant Agustí Vell

En las inmediaciones del Born se ubica este bar de ambiente familiar, donde cada mediodía salen menús a punta pala. Joan –que lleva 30 años al frente del histórico local (los arcos interiores datan del 1600) pero reconoce que ya se llamaba Joanet antes de cogerlo– en la barra y su mujer, Àngels, en los fogones, forman un tándem perfecto acompañados de mucha juventud siempre agradable. Hacen croquetas de todo tipo, en función de como se levanta la cocinera, pero las más habituales son las de pollo (las mejores), chipirones en su tinta, jamón y bacalao. La tapa incluye seis croquetas variadas por 5,55 euros. 

8 La Bodegueta -- Rambla Catalunya 100

Es un clásico de Barcelona, situado en la esquina con Provença, que difícilmente escapa al interés de los turistas que pasean rumbo a Las Ramblas y buscan comida típica española. Los embutidos, conservas, patatas bravas, ensaladilla rusa o tortilla de patatas son algunas de sus especialidades. Y, como no, las croquetas. Solo tienen de una variedad, carn d'olla (cocido), pero son únicas. La unidad sale a 1,30 euros. El trato agradable y cercano con los camareros es un motivo más para repetir.  

7 D.O. Vins i platillos -- Verdi 36

En pleno corazón del barrio de Gràcia, muy cerca de los famosos cines Verdi, se ha hecho hueco un pequeño espacio con una receta inmejorable: buenos vinos acompañados de sabrosas tapas. Las croquetas son uno de los platos estrella de la carta y acaparan la sección “para picar”. Especialmente recomendable es la croqueta de pulpo y calamar, aunque la clásica de jamón también es cosa fina. Además, las hacen de gambas, de bacalao con miel y de huevo frito con trufa blanca. Cada croqueta cuesta 1,40 euros, salvo la de huevo y trufa, que tan solo es 10 céntimos más cara. 

6 Catacroquet -- Almogàvers con Roc Boronat

No es solo una croquetería, pero casi. De hecho, en su carta ofrecen una decena de variedades distintas que, además, van cambiando con el tiempo. Las croquetas estrella son la de pollo a la cerveza Inèdit (la de Ferran Adrià) y la de carrillera ibérica. Sin embargo, también ofrecen  la de ternasco de Aragón, chipirones, mozzarella con albahaca, tortilla de chistorra (fuerte), rape y gambas o botifarra del perol. Anteriormente innovaron con otras que ya no están en carta como la de fideuà de marisco, ciervo con coulis de frutos rojos y aceitunas de Aragón con brócoli. La oferta son dos croquetas por 2,95 euros aunque también ofrecen un variado de ocho croquetas escogidas por el chef a razón de 6,95 euros. 

5 Taktika Berri -- Muntaner y Valencia

Coinciden los expertos en señalarlo como uno de los mejores restaurantes de Barcelona; el mejor vasco. Y pueden presumir, aunque no suelan, de tener los pintxos navarros –y del más allá– por excelencia de la capital catalana. Entre ellos, destacan los de piquillo con atún, merluza rebozada, tortilla de bacalao… y el de croqueta de jamón. Es menuda, de suave rebozado y lechosa bechamel. De esas que se deshacen en la boca y necesitas pedir otra. La familia de Julián y Carmen lleva desde 1996 en el corazón de L'Eixample haciendo felices a los catalanes y demás feligreses que buscan dar satisfacción a su paladar. Actualmente, cada pintxo en el Taktika cuesta 1,50 euros, incluido el de croqueta. 

4 Casa Alfonso -- Roger de Llúria y Ausiàs March

Posiblemente el lugar más emblemático de Barcelona para comer unas buenas croquetas. Se trata de una taberna histórica (1934) cuyo espacio, patrimonio arquitectónico de la ciudad, no sólo es frecuentado por paladares ávidos de nuevas experiencias culinarias sino que también suele ser utilizado para la grabación de spots publicitarios, películas y series de televisión, aprovechando ese aroma que desprende a principios de siglo XX. Se trata de un restaurante especializado en charcutería y tapeo donde las croquetas tienen su propio espacio. Especialmente recomendable es la croqueta de rabo de buey al vino tinto, aunque la variedad que ofrecen es interminable: jamón de bellota tradicional, sepia en su tinta, cocido gallego, roquefort con almendras, gulas con langostinos al ajillo, pollo de corral, rape con gambas, escalibada catalana o morro de bacalao, entre otras. Ello sin olvidar, por supuesto, una de sus delicias de postre: la croqueta de chocolate negro. Van a 1,55 euros la unidad.

3 El Ninot Cuina -- Casanova y Mallorca

Restaurante de nueva creación incrustado en el mismísimo Mercat del Ninot. Mezcla un aire sofisticado con el encanto del antiguo mercado, que puede contemplarse desde las cristaleras interiores. Las croquetas no abundan por la variedad, sino por la calidad. Muy recomendables son las de calamar en su tinta, y también las hacen de berenjena. Sin embargo, llama la atención como han conseguido innovar con la más tradicional: croqueta de jamón ibérico y menta. Las venden todas en raciones de a dos por un precio máximo de 1,75 euros la unidad (entre 3 y 3,5 euros cada pareja). El chicharrón de pulpo y los huevos estrellados con chipirones pueden ser los acompañantes perfectos para una noche de tapas. 

2 Chicha Limoná -- Passeig de Sant Joan 80

Cocina innovadora, servicio más que agradable y ambiente desenfadado en la Dreta de L'Eixample. Son los tres ingredientes que definen a uno de los nuevos locales a tener en cuenta para la ruta de la croqueta barcelonesa. Lo más destacado, su elaborado rebozado crujiente, que contrasta con una cuidada y sabrosa bechamel que se deshace en la boca. No son las más baratas del mercado, pero estamos hablando de señoras croquetas. Especialmente recomendable es la de pollo (1,80 euros la unidad), que ya se ha ganado cierta fama por el barrio. 

1 Paco Meralgo -- Muntaner y Còrcega

En la parte alta de L'Eixample Esquerra, encontramos el local que completa este Top10 croquetero a menos de dos euros. Entran en el ranking de precios populares por los pelos, ya que sus mejores croquetas cuestan 1,90 euros la unidad, pero son de las que valen la pena. La más graciosa es la croqueta de sepia Obama –se llama así por el color oscuro de la tinta–, que viene acompañada de una base de all i oli casero para chuparse los dedos. Su otra delicia es la croqueta de jamón y pollo, una mezcla de clásicos llevados a su máxima expresión.

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