Más allá del gelatto: la vuelta al mundo en siete helados

Aunque la variante italiana es la más famosa y de mayor calidad, existen muchas otras formas de comer helado repartidas por el mundo

Es verano y no hay quien se resista a un buen helado. Los artesanos, elaborados según la tradición italiana, siguen siendo los primeros de la lista. No es para menos. Sin embargo, de Corea a Japón y de México a Tailandia existen muchas otras (y refrescantes) recetas

Comparados con los de fabricación industrial, que podemos encontrar sobre todo en marcas norteamericanas, los helados artesanos italianos son más saludables y de calidad, con un 7% de grasa frente a casi el 30% de sus contrarios (que utiliza más crema y huevos en sus recetas).

Partiendo de una sencilla receta -poco más que hielo picado- el bingsu coreano evolucionó hasta icorporar ingredientes que van desde las alubias rojas a los frutos secos

[Para leer más: Las seis heladerías más originales para descubrir en Madrid]

Sin embargo, a la hora de elegir un helado para refrescarse, no solo hay gelattos. Repartidos por el globo encontramos otras modalidades que han incorporado sus propias recetas locales y su tradición gastronómica para que el verano, con sus días de calor, se pase un poquito mejor.

1. Bingsu (Corea del Sur)

Es el caso de Corea del Sur, que ha convertido al bingsu en su principal referencia dulce.

El bingsu es el postre coreano por excelencia. Foto: Sergio Cabrera.
El bingsu es el postre coreano por excelencia. Foto: Sergio Cabrera.

En la cultura de este país asiático no es habitual la bollería o el chocolate (suelen fijarse sobre todo en lo que se hace en París) y no tienen la costumbre de comer postre, por lo que esta receta helada, que se comparte entre varios, se ha convertido en un dulce único.

Originariamente basado en hielo picado con siropes de sabores -algo así como un polo picado- después fue evolucionando con la incorporación de alubias rojas en crema y salsa, frutos secos y, cada vez más, trozos de fruta y bolas de helado occidental.

El ‘boom’ es tal que se pueden encontrar locales de bingsu en China, el sudeste asiático e incluso más allá de Asia.

Sabores, aromas y colores imposibles ‘complican’ la sencilla receta del shaved ice 

2. Shaved Ice (Japón / EEUU)

También muy popular en Asia y, cada vez más en Norteamérica, el shaved ice nació, como el bingsu, de hielo picado con siropes.

Shaved Ice. Foto: Courtyard by Marriott Kauai.
Shaved Ice. Foto: Courtyard by Marriott Kauai.

Hoy y según el país, la receta se complica con colores imposibles y todo tipo de saborizantes.

En algunos lugares se ha revolucionado el concepto para laminar un helado con alto porcentaje en agua y que la sensación sea la de estar comiendo una tarta helada a punto de derretirse. Las lascas de helado se consiguen mediante una máquina que los corta muy finos. También se le puede añadir frutas y otros toppings.

En EEUU se popularizó gracias a su éxito en Hawái, donde llegó de mano de los japoneses.

3. Granita (Italia)

La propia Italia tiene sus alternativas al clásico gelatto. En Sicilia no podemos dejar de tomar granita, que no es exactamente un granizado como lo conocemos en España, sino un punto intermedio entre el sorbete y el batido, hecho con hielo, azúcar y sabores de frutas como el limón, la fresa o la mora (las de chocolate son tradicionales en la ciudad de Catania y las de café, de Mesina).

Granita. Foto: S. Fischer | Wikipedia.
Así se toma el helado en Sicilia. Foto: S. Fischer | Wikipedia.

Se suelen servir en pequeños cuencos y se comen como si fuera una sopa, pero en versión helada.

La textura dependerá de cada maestro heladero. Según a la hora que la tomemos, se acompaña de un bollo.

4. Chamoyada (México)

No son pocos los ejemplos de cocina mexicana que unen picante y dulce y con los helados no iban a ser menos.

La chamoyada es una receta de granizado pensado para ser bebido y que se suele preparar sobre todo con sorbete de mango, tamarindo, pimiento picante (muchos enchilan trozos de mango antes de incorporarlos al vaso) y otras frutas.

Chamoyada. Foto: Maquixco.
Sí, también hay helados picantes. Foto: Maquixco.

El toque picante se acentúa gracias al zumo de lima y se sirve en grandes vasos.  

5. Rolled Ice Cream (Tailandia)

Original de Tailandia, el helado enrollado es muy popular en todo el sudeste asiático y cada vez se pueden encontrar más locales que lo ofrecen en Europa (solo en Madrid superan ya la media docena) y Norteamérica.

En ciudades muy turísticas como Siam Reap (Camboya) no pueden faltar tras una cena y se hacen al momento en plena calle, sobre una piedra o plancha. No deja de ser helado pero la presentación y los toppings lo convierten en una experiencia diferente.

Roll Ice. Foto: Chaos & Cream Ice Cream.
Roll Ice. Foto: Chaos & Cream Ice Cream.

6. Taiyaki (Japón)

Otra moda que ya ha llegado a Europa -para quedarse- es la de los helados taiyaki, que no pasan desapercibidos gracias a su cono con forma de pez.

El helado que se sirve originalmente en su interior es de yogur, más suave y que permite jugar más fácilmente con la forma. Aunque en Asia es fácil verlo cerrado, con helado y crema de alubia roja, en Europa el pez hace de cucurucho y lo que más llama la atención es cómo se decora. Cien por cien carne de Instagram.

Taiyaki occidental. Foto: Taiyaki NYC.
Taiyaki de estilo occidental. Foto: Taiyaki NYC.

7. Halo Halo (Filipinas)

Este postre veraniego helado tradicional de Filipinas (pero que tiene algunas variantes en otros países como Vietnam) vuelve loco a los asiáticos.

En una copa o vaso se coloca gelatina, alubia roja, trozos de coco, frutos secos, tapioca, leche de coco… al gusto. Después, un buen montón de hielo raspado y una bola de helado de ube, el tubérculo morado que no puede faltar en las recetas filipinas.

Hay quien añade además un poco de flan y, como colofón, leche evaporada. Toda una copa de helado…

Halo Halo. Foto: Nel Lauron.
Halo Halo. Foto: Nel Lauron.

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