Menade: la huella de la naturaleza en los vinos de Rueda

La bodega Menade, fundada por una sexta generación de productores, es una audaz apuesta por la vitivinicultura ecológica de los vinos de Rueda

“Queremos devolver a la naturaleza lo que el hombre le ha robado”. Con esta declaración de intenciones se presenta la bodega Menade, una sociedad familiar de Rueda (Valladolid) que impulsan el cultivo y la producción ecológica del vino.

Los actuales propietarios, los hermanos Alejandra, Marco y Ricardo Sanz, son la sexta generación de antepasados viticultores que se remonta a 1820.

Su padre Antonio fue el creador de Palacio de Bornos y Cuevas de Castilla, y en 2003 decidieron trazar su propio camino bajo la marca Menade, para recuperar lo mejor del pasado familiar y crear unos vinos ecológicos de variedad verdeja (sí, en femenino), que en pocos años se han situado en una posición de prestigio.

Los hitos de la bodega

En los puntos más destacados están la llegada de la primera añada de Menade Verdejo en 2005, la inauguración de la Bodega ‘Menade by Secala’ en 2007, instalación subterránea excavada en la roca a principios del siglo XIX; y la creación de vinos Verdejo, Sauvignon, Verdeja, (+Palomino) y Tinta Toro. Para el próximo año preparan los festejos de los 200 años de la estirpe de los Sanz.

MENADE ADORADO

Esta bodega produce un millón de botellas al año, de las que el 40% se exporta a unos 40 países.

[Para leer más: El tren de los amantes del vino estrena nueva temporada]

Su última novedad es el lanzamiento de La Custodia, una colección de tres vinos especiales: La Misión (añada 2017), Sobrenatural (2015, con una producción de 3.385 botellas) y Adorado (producido en el sistema de criaderas y soleras en la bodega subterránea del siglo XIX ubicada en La Seca, con 3.532 botellas).

La bodega Menade produce, de manera ecológica, un millón de botellas al año

En Menade Alejandra Sanz se encarga de la comunicación y exportación, Marco de la viticultura y Richard de la enología. Su apuesta ecológica fue una revolución en estas tierras de Castilla-León, que les obligaba a romper los moldes del Consejo Regulador y de la DO Rueda.

Bodegas Menade (1)
Vistas de la bodega Menade. Foto: Menade

La apuesta ecológica

La producción ecológica implicaba trabajar el suelo con métodos naturales, para lo cual había que erradicar sulfitos, desinfectantes e insecticidas, utilizar abono natural y prevenir las patologías de las plantas con otros vegetales.

Los Sanz instalaron un jardín de polinización, con especies autóctonas de Castilla y León perennes y caducas, que forman un gran circuito floral para todo tipo de insectos.

[Para leer más: Un verdejo joven con pedigrí]

Allí se pueden ver lavanda, salvia, romero, rosas silvestres, espliegos rojos, endrinos, saúcos y zarzas silvestres, entre otras especies.

MENADE LA MISION

Menade ha creado los ‘hoteles de insectos’, o jardines de polinización en los que 40 especies de estos pequeños animales se convierten en valiosos aliados frente a las posibles plagas. 

Los Sanz han creado hoteles de insectos para erradicar las plagas de manera natural

Los insectos son atraídos con extractos aromáticos para que actúen como depredadores preventivos y posteriormente pueden descansar en sus jardines de polinización repletos de plantas aromáticas, donde viven en armonía con reptiles. 

/uploads/s1/69/78/40/4/portada-alejandra-sanz-con-zam-y-mora_16_643x397.png
En las instalaciones de la bodega Menade cuentan con un programa de protección de la fauna autóctona. Ilustración: Jordi Català.

Protección de la fauna local

El programa de Menade se complementa con la incentivización de la biodiversidad del entorno y en que sus viñedos permitan la convivencia entre fauna y flora. Para ello crearon una granja con ocas, pollos, conejos, gallinas y muy especialmente burros en peligro de extinción, como los de la raza zamorana.

Su apuesta ecológica fue una revolución en estas tierras de Castilla-León, que les obligaba a romper los moldes del Consejo Regulador y de la DO Rueda.

La novedad en los últimos meses es la utilización de ozono (agua con una molécula más de oxígeno) para tratar los brotes y preservar las cepas de hongos y otras enfermedades como la yesca.

MENADE SOBRENATURAL

El diseño, marca de la casa

El diseño y presentación de estos vinos son otra clave para conquistar el mercado. Diseñadas por Carlos Mena, las etiquetas de papel algodón biodegradable presenta bonitos dibujos de animales de la comarca y de la granja de Menade: un caracol para Nosso verdejo natural; una liebre para Menade verdejo ecológico o un galgo para Menade sauvignon ecológico; entre otros.

Los tres integrantes de La Custodia, los vinos más especiales de la bodega, adoptan también animales de la granja como la oca para el Adorado; el burro zamorano para el Sobrenatural; y una geometría lineal de sarmientos y racimos para La Misión. 

sanz

a.
Ahora en portada