Una apuesta enoturística que agradecerán los sentidos

La Ruta del Vi de Lleida es el recorrido vitivinícola del sur de Europa, que ofrece mayor diversidad de paisajes y sensaciones organolépticas

La Ruta del Vi de Lleida es un insólito viaje lleno de experiencias únicas y un placer para los sentidos. Este viaje gastronómico permite acercarse a la cultura de diversos vinos de alto nivel y descubrir la inmensa y variada riqueza –cultural y gastronómica– de esta provincia catalana. 

La Ruta se compone de 43 bodegas situadas en siete subzonas, que presentan personalidades enoturísticas totalmente heterogéneas. Un mosaico extraordinario de vegetación, orografía, recursos naturales, paisajes, colores y luces, y con el denominador común de las omnipresentes cepas que varían de color, tamaño y tipología según se avance en la ruta.

La Ruta del Vi de Lleida se compone de 43 bodegas situadas en siete subzonas

Los viñedos, que se extienden desde los 200 metros en el llano a los más de 1000 metros en las alturas de los Pirineos, producen unos vinos absolutamente singulares, debido al fuerte contraste térmico.

La Ruta del Vi de Lleida es una de las más importantes de Cataluña. Infografía: Jordi CatalàLa Ruta del Vi de Lleida es una de las más importantes de Cataluña. Infografía: Jordi Català

Además, más de 70 empresas –entre restaurantes, hoteles, consultorías y entidades de actividades turísticas– se suman en la ruta para a sorprender y hacer inolvidable una aventura turística a la que se puede acceder en automóvil y tren preferentemente, sin olvidar los dos aeropuertos de la zona y la presencia del AVE que une Lleida con Barcelona, Zaragoza y Madrid.

Una garantía de maridajes que siempre son sorprendentes. 

Como sus vinos, la cocina autóctona de Lleida es rica, diversa, con contrastes, en el que la proliferación de grandes cocineros se combina con una tradición milenaria. Los paisajes de la gastronomía de Lleida que van desde las cocinas pirenaicas a las de las comarcas de secano o de huerta del interior, son diferenciados y singulares.

La cocina tradicional leridana se funde con la nueva cocina moderna con platos como las Cocas de Recapte, el trinxat de La Cerdanya, la Olla Aranesa, la Cazuela de Trós, las Orelletes y los omnipresentes Caracoles sin olvidar caza y verduras. La cocina autóctona emplea ingredientes de materia prima leridana premium como el aceite de DO de las Garrigues, las verduras de la Horta de la Plana, la fruta dulce, y como no, un buen vino de la DO Costers del Segre

La concina tradicional leridana cuenta con ingredientes de primera calidad

La ruta recorre municipios de norte a sur en donde los vinos de la DO Costers del Segre maridan con una gastronomía ofrecida por una selección de restaurantes estrellados como El Malena de Gimenells, La Boscana de Bellvís y el Fogony de Sort, y una pléyade como Castell del Remei

Algunas anotaciones de la denominación Costers del Segre. Infografía: Jordi CatalàAlgunas anotaciones de la denominación Costers del Segre. Infografía: Jordi Català

También destacan lugares como: Brasa d’Or, Cal Xirricló, Xic’s Cal BorrechMonestir de les Avellanes, Crápula, 2007, Can Miquel, Can Menut, Celler del Roser, Els Fogons de la Carme, El petit Català, Ferreruela, L’Estel de la Mercè, La Guspira, La Huerta y Solana Foradada, entre otros, a los que se suman enotecas como Bo de Shalom, Celler del Roser, Carviresa, La Bodega y Vinicia.

[Para saber más: La ruta del vi de Lleida] 

Del vino mas primitivo al más tecnológicamente avanzado

La tradición de la práctica vitivinícola de las Tierras de la Ruta del Vi se remonta a épocas muy remotas, como demuestran los hallazgos de semillas de Vitis Vinifera, en el poblado Íbero de los Vilars de Arbeca. Durante la romanización de las Tierras de Poniente se introduce masivamente la viña, convirtiéndose en uno de los cultivos más importantes de Lleida hasta el siglo XIX, que llegó a un total de 119.000 hectáreas de viña plantada y un importante vocación exportadora.

Algunos de los vinos de la Ruta del vi de Lleida. Infografía: Jordi CatalàAlgunos de los vinos de la Ruta del vi de Lleida. Infografía: Jordi Català

La plaga de la filoxera procedente de América del Norte –que asoló Europa y que entre 1895 y 1909– redujo drásticamente las viñas leridanas hasta quedar reducidas a unas 15.000 hectáreas, entonces la elaboración del vino se convirtió en residual.

La tradición de la práctica vitivinívola en Lleida se remonta a los poblados íberos de los Vilars de Arbeca

En los últimos 15 años han empezado a resurgir muchas de las bodegas que conforman la ruta gracias a cuyo empuje –más la acción emprendedora de importantes bodegas como Castell del Remei (la más antigua en elaborar y etiquetar vinos de crianza), Raimat, del Grupo Codorniu y más recientemente el Purgatori, en Mas de L’Aranyó, de Família Torres– se renovaron viñas filoxadas y se realizaron nuevas plantaciones con la implantación de variedades innovadoras como el Cabernet Sauvignon entre otras.

La nueva DO Costers del Segre se ha caracterizado por la introducción de la enología y tecnología de vanguardia en la elaboración del vino que está dando grandes resultados en vinos de altísima calidad, ver infografía.

La familia Torres inauguró la bodega Purgatori en Costers del Segre. Infografía: Jordi CatalàLa familia Torres inauguró la bodega Purgatori en Costers del Segre. Infografía: Jordi Català

No todo es vino en la «Viña del Señor»

Es muy aconsejable enriquecer la estancia entre bodegas y viñedos con un recorrido por los monumentos más destacados en tierras de la Ruta, no deje de visitar: Los Vilars de Arbeca –los restos del antiguo poblado íbero–, la majestuosa Seu Vella, los museos (no olvidarse de Los Templarios) y el conjunto de edificios e iglesias góticos y románicos. 

También destacan los hallazgos romanos de la capital, el monasterio cisterciense de Vallbona de les Monges, la versión femenina de Poblet, el monasterio de Les Avellanes o el castillo de Verdú y en la zona más al norte las iglesias románicas de la Vall de Bo, como Taüll, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, entre otros.

¿Quienes tienen la culpa?

La Asociación de la Ruta del Vi de Lleida es un organismo autónomo que aúna las iniciativas de sectores público y privado para promocionar y potenciar el turismo enológico sostenible y de calidad en las tierras de Lleida. De norte a sur, la Asociación reúne ayuntamientos, consejos comarcales, asociaciones, oficinas de turismo, bodegas, restaurantes, establecimientos temáticos y alojamientos turísticos que forman una atractiva y diversa oferta turística estrechamente vinculada al mundo del vino. 

Las bodegas que forman la Ruta del Vino de Lleida elaboran sus vinos al amparo y bajo la certificación de la Denominación de Origen (DO) Costers del Segre. Dividida en siete subzonas, la zona productora de la DO vela por la calidad de unos vinos procedentes de viñedos que crecen en tierras calizas, bajo un clima mediterráneo de aire continental, con inviernos fríos y cálidos veranos. 

Cata visual del vino Purgatori, de la familia Torres. Infografía: Jordi CatalàCata visual del vino Purgatori, de la familia Torres. Infografía: Jordi Català

Cómo organizarse

La ruta la puede organizar asesorándose en entidades como Ara Lleida, el Patronat de Turisme de la Diputació de lleida, Turisme de Lleida, Ajuntament de Lleida, Nomon Turismo Cultural. Si quiere saberlo todo sobre eventos y sorprenderse lo que se cuece en los vinos leridanos puede acudir a Como Pomona –una consultoría especializada en comunicación y eventos de enología y maridaje gastronómico, que toma su nombre de Como (dios de los banquetes) y Pomona (diosa de las frutas)–. La consultoría es la promotora de la campaña «Bombolles de Lleida» y «Nits gastronòmiques del Museo de Lleida«.

El Castell del Remei ha sido enclave estratégico a lo largo de la historia y que actualmente acoge la bodega más antigua de Catalunya de vinos finos. Autor: Castell del RemeiEl Castell del Remei ha sido enclave estratégico a lo largo de la historia y que actualmente acoge la bodega más antigua de Catalunya de vinos finos. Autor: Castell del Remei

Una interesante experiencia vinícola previa

Los días 21 y 22 de octubre tendrá lugar la edición de la Fiesta del Vino de Lleida, en la plaza de la Llotja. El evento ha sido organizado por Turisme de Lleida y la Asociación Ruta del Vino de Lleida Costers del Segre y cuenta con más de 28 empresas del sector vitivinícola. Además, la participación del sector de la hostelería es muy presente, también habrá una oferta de más de 150 referencias de vino y gastronomía.

La Fiesta del vino de Lleida es uno de los principales eventos vitivinícolas de Cataluña

La Fiesta del Vino se ha convertido en un referente dentro del calendario enogastronómico de Cataluña. La principal novedad de este año serán las catas guiadas en la Llotja por el mejor sumiller de España 2017, Manu Jiménez.

Participarán: Bodega Analec, Bodega Boldú, Bodega Castell del Remei, Bodega Carviresa, Bodega Cercavins, Bodega Cérvoles, Bodega Clos Pons, Bodega Costers del Sió, Bodega Lagravera, Bodega L’Olivera, Bodega Mas Blanch i Jové, Bodega Matallonga, Bodega Raimat, Bodega Terrer de Pallars, Bodega Tomàs Cusiné, Celler Vall de Baldomar, Bodega Vinya Els Vilars.

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