Vilarnau: el triunfo de la bodega ecológica

Localizado en Espiells, Alt Penedès, Vilarnau es un apelativo que hace referencia al antiguo domus fortificado de los Vila Arnau donde ya se cultivaba uva en el siglo XII. En la actualidad, Vilarnau cuenta con 60 hectáreas, entre viñedo propio y controlado, donde se aplican técnicas de viticultura de precisión y que tienen certificación ecológica. 

La bodega que dirige Damià Deas, nombrado recientemente presidente del Instituto del Cava en sustitución de Jaume Gramona, siempre ha practicado una ciega devoción hacia tres puntales que marcan su trayectoria en la creación de cavas y vinos.

Vocación vanguardista, diseño como vehículo de progreso y ecología son los tres puntales sobre los que gira el proyecto de la bodega

El primero es una vocación vanguardista que aúna artesanía en la creación vitivinícola con modernidad, creatividad, cosmopolitismo y la misma marca Barcelona.

La segunda es el diseño como vehículo de progreso, como se puede apreciar en las continuas innovaciones en imagen, packaging, vestuario de las botellas, concursos anuales de placas e incluso el conjunto de las bodegas creado por el arquitecto Luis González y decorado por el interiorista Toni Miró.

Y el tercero es ecología y sostenibilidad. 

Damià Deas, director de la bodega Vilarnau. Foto Ferran Nadeu

Certificación ecológica

Vilarnau se convirtió hace ya unos meses en la primera bodega de Sant Sadurní d’Anoia con la certificación Wineries for Climate Protection, título que reconoce el compromiso con el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático, que tiene como práctica el cultivo sostenible de la viña.

La cava de Sant Sadurní d’Anoia comenzó su conversión de cultivo tradicional a ecológico en el año 2013 y, en 2016, Vilarnau obtuvo su primera cosecha ecológica

También certica el respeto por el método tradicional y una firme apuesta por la sostenibilidad y la ecología. 

Actuar respetando el suelo

En palabras de Damià Deàs, “la decisión de caminar hacia una viticultura ecológica comenzó hace algunos años cuando se realizó un importante análisis de suelos y de las hojas, en la que además de certificar los parámetros de nitrógeno y potasio, se detectó una baja presencia de microrganismos, bacterias y levaduras”.

En ese momento, cuenta, se tomó la decisión de cambiar la forma de actuar respetando ese suelo y se empezó a trabajar de una forma más sostenible y ecológica. Así, comenzaron a emplear abonos ecológicos procedentes de compost vegetales certificados.

Como señala Deas, “En Vilarnau vivimos de la tierra y por ello está en nuestro ADN cuidarla y mimarla al máximo. Cuanto mejor tratemos el terruño y su entorno, mejores frutos obtendremos del viñedo y mejores cavas de larga crianza se podrán elaborar”.

Vilarnau se fija como objetivo tener sus cavas del 2019 con la certificación de producto ecológico-vegano y, para ello, a partir de uva ecológica, se elaborarán todos sus cavas de larga crianza 100% también de manera ecológica

Cava Vilarnau

La cava de Sant Sadurní d’Anoia comenzó su conversión de cultivo tradicional a ecológico en el año 2013 y, en 2016, Vilarnau obtuvo su primera cosecha ecológica.

Ahora, la noticia es que a partir de esta vendimia Vilarnau se fija como objetivo tener sus cavas del 2019 con la certificación de producto ecológico-vegano y, para ello, a partir de uva ecológica, se elaborarán todos sus cavas de larga crianza 100% también de manera ecológica. 

Actualmente, la colección ecológica de la bodega la conforman el cava Vilarnau Rosé Delicat y Vilarnau Brut Nature, además del vino Capricis, elaborado con Xarel·lo. 

La vendimia actual es nocturna y se prolonga desde mediados de agosto hasta la mitad de septiembre con el fin de evitar las altas temperaturas. El resto se realizará de forma manual y diurna hasta principios de octubre. 

Este año la pluviometría ha permitido más humedad, algo bueno para el suelo, pero no tanto para la planta ya que también ha propiciado la aparición del hongo mildiu que afectó a varias parcelas aunque se consiguió controlar de forma natural sin necesidad de aplicar química. 

Vendimia, el momento clave

Se inició la vendimia con la variedad Chardonnay, de la finca de Espiells, variedad de ciclo vegetativo corto que aporta buena estructura y aromas muy frutales y complejos y que ha dado muy buena cosecha este año, con equilibro entre azúcar y acidez, ideal para los cavas de larga crianza.

Se sigue con la uva Pinot Noir, que vinifica en blanco y en rosado, también de la finca de Espiells, compleja en viticultura, pero muy agradecida en botella, ya que aporta acidez, elegancia en boca y aroma.

A continuación, la Macabeu, variedad muy importante en los coupages, por lo que Vilarnau la considera la columna vertebral por su aportación en aroma, estructura, acidez y elegancia.

En línea con el compromiso con el medio ambiente y el terruño destaca un viñedo de Garnacha peluda, plantado hace siete años, que se dedica íntegramente a la elaboración del cava ecológico Vilarnau Rosé Delicat

Después llega el turno de la Xarel.lo que aporta estructura alcohólica, untuosidad y cremosidad en boca. Por último, la Parellada de Montaña, que se encuentra entre 500 y 700 metros de altura, una variedad que destaca por su poca graduación, pero apreciada por su acidez natural, básica para los coupages de larga crianza. 

Viñedo de Garnacha peluda

La vendimia finaliza a primeros de octubre, precisamente con esta última variedad, ya que solo se recoge en zonas altas del Penedés superior.

Como ejemplo y en línea con la filosofía de vanguardia y compromiso con el medio ambiente y con el terruño de Vilarnau destaca un viñedo de Garnacha peluda, plantado hace siete años, que se ha vendimiado antes de la Parellada y que se dedica íntegramente a la elaboración del cava ecológico Vilarnau Rosé Delicat.