Girona enseña a los turistas a comerse las flores

Un restaurante aprovecha la fiesta floral de la ciudad, uno de sus eventos turísticos más importantes, para ofrecer un menú elaborado a partir de 60 variedades de plantas

Una semana al año, a Girona la invaden las flores. La catedral, los patios del barrio judío y casi todo el centro histórico está engalanado con brotes, en una celebración que cumple ya 60 años y que se complementa con actividades culturales. Temps de flors, que conmemora el primer concurso floral organizado en 1955, convierte la ciudad en un jardín y, en esta edición, también la mesa.

El restaurante La Caléndula ha creado un menú elaborado a partir de sesenta tipos de flores. La responsable de la idea es Iolanda Bustos que cultivó la mayoría de las plantas comestibles con las que se elaboran los platos. La cocinera detalla que ha elaborado diecisiete platos «y, en cada uno de ellos, las flores se han escogido por sus colores, propiedades, formas y texturas».

El menú mezcla rosas, clavellinas, caléndulas o capuchinas, entre otros brotes, con guisantes, merluza o lomos de conejo. «Empezamos con flores más tónicas, luego más aperitivas, después vegetales y, así, hasta acabar con las dulces a lo largo de un paseo floral que es una experiencia», relata Bustos.

Consulte aquí el menú completo

En la edición de 2015 de Temps de Flors arrancó este sábado en las escaleras de la Caterdral de Girona y, además del menú de La Caléndula, tiene como particularidad la consolidación del río Onyar como uno de los espacios de la muestra floral. 

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