La guerra de las baratijas agota la paciencia de Egipto

Egipto multará a los vendedores que acosan a los turistas para venderles recuerdos

Vender recuerdos a los viajeros en los sitios turísticos es una imagen habitual en gran parte de los países del mundo, sobre todo en Oriente Medio y el Magreb. Pero la insistencia de los vendedores egipcios superan a los de cualquier país. Y las autoridades del país quieren poner freno a estas prácticas.

Ya sea en la entrada a templos como el de Luxor o Abu Simbel, junto a las pirámides de Giza, o en el centro de El Cairo, una legión de vendedores de baratijas rodean a los turistas con los mismos productos: imitaciones de antigüedades, estatuillas de dioses, pergaminos, puntos de libro con jeroglíficos, postales (sí, todavía existen), sombreros, y un largo etcétera.

Y sin contar a los que ofrecen paseos en camello, excursiones por el Nilo, cenas con shows o servicio de guías.

La cultura de la insistencia

Decir ‘no’ no es suficiente. Y a la que el turista se consiga librar de uno, enseguida vendrá otro a ofrecer los mismos recuerdos y servicios.

Egipto está recuperando su industria turística tras seis años de inestabilidad política y ataques terroristas. Pero el gobierno sabe que estas prácticas perjudican sus planes.

Sanciones de 450 euros

Por ello el parlamento egipcio aprobó una ley que permite a las autoridades multar con 450 euros a cualquier persona que moleste a los turistas para vender artículos u ofrecer servicios.

Inclusive diputados y figuras políticas como el exministro de Antigüedades Zahi Hawass considera que esta sanción es insuficiente, y propone una multa que sea del doble de valor y penas como un mes de prisión.

Dudas de los vendedores y guías

Pero como indican varios testimonios recogidos por The Guardian, los vendedores y guías creen que la normativa será difícil de aplicar. La venta de recuerdos es una industria paralela que tiene gran vigor, y cientos de miles de personas dependen de esta fuente de ingresos, indicaron.

“Nunca he escuchado que la ley logre algo aquí”, dijo un guía turístico a este medio inglés.

Recuperación del turismo

En el 2010 Egipto había logrado uno de sus mejores registros del movimiento turístico, con 14,7 millones de llegadas. Pero tras la revolución de 2011, el golpe de Estado de 2013 y el ataque terrorista a un avión en octubre de 2015 las visitas cayeron a pique.

En 2017 el sector recuperó parte de su vigor, con 8,3 millones de turistas internacionales, y los operadores seducen a los viajeros de Europa, EEUU, Asia y Oriente Medio con tarifas bajas y promociones en sus hoteles y viajes aéreos.

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