La indecisión de Colau bloquea el proyecto del Hermitage

Los promotores del Museo Hermitage piden que el ayuntamiento apoye el proyecto, que implica una inversión de 50 millones de euros

Los impulsores del Museo Hermitage quieren invertir 50 millones de euros (32,5 millones sólo en la construcción del edificio) en la filial del museo ruso, que se instalará en la nueva bocana del puerto, al extremo sur del paseo marítimo de Barcelona.

Se trata de un edificio de forma rectangular que mantiene las proporciones áureas, con una superficie total de 15.000 metros cuadrados, que acogerá parte del impresionante legado artístico de uno de los museos de arte más importantes de mundo: el Hermitage de San Petersburgo.

El proyecto se presentó en sociedad en junio de 2016, y se suponía que el museo debía abrir sus puertas en mayo de 2019, pero hace más de un año que esperan el aval del ayuntamiento, más específicamente del área de urbanismo, para desbloquear la construcción del centro.

El Hermitage pide respuestas

El Hermitage espera definiciones. Las autoridades del futuro museo, que esperan recibir a 700.000 visitas anuales, recordó que ha trabajado en los últimos seis años con la Generalitat, el consistorio y las entidades y asociaciones vecinales, y considera «impensable que una inversión de 50 millones, de capital 100 % privado, pueda llevarse a cabo» si no cuenta «con el apoyo explícito del Ayuntamiento de Barcelona”.

El museo ha cambiado el proyecto inicial, y ha descartado construir un centro comercial de lujo y una pasarela que comunique las instalaciones con la terminal de cruceros. Rechazó que sea una iniciativa restringida para el turismo más exclusivo, y dijo que la idea es levantar un equipamiento “abierto al barrio y la ciudad”.

El proyecto del Hermitage ha creado un cisma entre las asociaciones vecinales

La polémica de la recalificación

La piedra de la discordia es la recalificación de los terrenos de la bocana. En noviembre el ayuntamiento pidió tres meses más para analizar en detalle el proyecto. La cuarta teniente de alcalde y responsable de Urbanismo, Janet Sanz, dijo que quieren conocer de dónde procede el financiamiento del proyecto, y piden analizar si el puerto es realmente la mejor zona para su instalación. “No tendremos en la recalificación urbanística sin saber si es el proyecto definitivo”, dijo.

También dijo que quieren conocer “cuál es la apuesta cultural de arte que se plantea para la ciudad, y saber la vinculación con los artistas locales”, agregó Sanz.

Hermitage Barcelona 4
Recreación del futuro Museo Hermitage de Barcelona.

La Autoridad Portuaria había dado luz verde a un plan que contemplaba ganar 14.000 metros cuadrados al Mediterráneo, en donde se instalarían los futuros edificios de la Facultad de Náutica de la UPC y la Cruz Roja del Mar. A un lado, estaría el Edificio Central, que acogería el patrimonio del Hermitage.

En este extremo del puerto la movilidad es más complicada, y el ayuntamiento quiere tener en claro, dijo Sanz, “saber cómo se resuelve la movilidad si queremos que los vecinos bajen a esta zona”.

División entre los vecinos

El proyecto causa un cisma entre los vecinos. Por un lado, entidades como la Asociación de Vecinos de Barceloneta se desmarcó y apoyó públicamente la construcción del museo, y expresó su temor de que la ciudad pueda perder “una inversión importante tanto económica como de prestigio cultural a nivel mundial”.

El ayuntamiento pidió tres meses más para estudiar el proyecto del Hermitage

Por otra parte, diversas entidades como la AV Óstia, Salvem les Drassanes, Resistim al Gòtic, Ciutat Vella no està en venda y la AVV Clot-Camp de l’Arpa rechazaron la iniciativa, a la que consideraron que supone “la turistificación del barrio”. “Defendemos un modelo de decrecimiento turístico para nuestro barrio y la ciudad, y el Hermitage agregarían aún más presión. No necesitamos más proyectos que agudicen una problemática ya acuciante de masificación turística”, dijeron en un comunicado.

a.
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