La devaluación del euro favorece el turismo británico en España

El primer mercado exterior del sector paga un 10% menos por la revalorización de la libra. La caída de la moneda única también favorece la llegada otros turistas internacionales como norteamericanos, latinoamericanos o asiáticos

La devaluación del euro supone una garantía para que España siga sumando récords en el sector turístico. El país, que cerró 2014 con 65 millones de visitantes internacionales, se convierte en un destino más atractivo para algunos mercados, que ven incrementado su poder adquisitivo. Entre ellos, el británico, el principal cliente del sector. Más de 15 millones de personas procedentes de Reino Unido pasaron por las fronteras españolas el año pasado, lo que significa el 23,1% del total de turistas.

La caída de valor de la moneda única en un año es del 10% respecto a la libra y del 17% si se hace la comparación con el dólar (este martes, se situaba en 1,1375 euros). El descenso beneficia a Estados Unidos, pero también a países latinoamericanos o asiáticos, cuyos turistas operan con la moneda norteamericana. Una buena noticia para los esfuerzos del sector para captar mercados internacionales.

Sin embargo, hay matices. «Los grandes crecimientos de turistas previstos para los próximos años vienen de las grandes áreas regionales. Es decir, los mayores incrementos de turistas en España, serán europeos. Por tanto, estos cambios de divisas no son tan importantes, o tienen un gusto agridulce», explica el profesor de Esade, Josep Francesc Valls.

¿Qué representan el resto de mercados que pueden verse afectados por el cambio de divisas? La encuesta de movimientos turísticos internacionales Frontur muestra que en las diez primeras posiciones por mercados, aparte del Reino Unido, también se ven afectados Suiza (2,5% del total con 1,6 millones de turistas) y Estados Unidos (1,9% con 1,2 millones de visitantes). Dentro de países nórdicos, también se debería desglosar el caso de Noruega, aunque su porcentaje sería mínimo. Los visitantes de Latinoamérica y del resto del mundo suman en total el 7% del pastel, 4,6 millones de entradas.

Rafael Serra, ex presidente de Ucave y empresario al frente de la firma Viatges Temps D’Oci, recuerda que, antes de la moneda única, estas fluctuaciones eran muy importantes para las touroperadores. «Las compañías debían calcular con suficiente margen para no darse de bruces con cambios bruscos», recuerda. Sobre la situación del mercado británico, considera que la devaluación del euro se trasladará en un 7% a los precios turísticos. Y concluye: «Puede ser un buen año».

¿Existen efectos negativos para el sector? El profesor de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Xavier Cuadras, analiza los peligros. «La devaluación supone importaciones más caras y, en España, una parte de ellas son energéticas: el petróleo. Ahora bien, la coyuntura actual ayuda, así que el golpe queda compensado», cuenta.

Otro punto inquietante para el sector es el emisor. Martí Sarrate, presidente de ACAVE, recuerda que todo lo que son buenas noticias para el receptivo es un problema para las agencias. «Nos va a costar más enviar turistas españoles y con el contexto actual eso se va a notar», señala.

a.
Ahora en portada