La fauna de Formentera huye de los turistas embarrados

Las aves de Espalmador cambian de hábitat tras la aglomeración de viajeros que imitan a Paz Vega en ‘Lucía y el sexo’

Las aves acuáticas de la laguna Espalmador, en Formentera (Baleares), se han mudado por culpa de los turistas enlodados. La incómoda presencia de miles de viajeros que acuden cada verano al destino pitiuso, deseosos de imitar a Paz Vega en una escena retratada en la película Lucía y el sexo, ha acabado con el hábitat natural de la zona.

Pero lo cierto es que los baños en barro en esta parte de la isla balear están prohibidos, aunque Julio Médem lo ponga de moda en su cinta y el príncipe Guillermo de Inglaterra lo hiciera en una ocasión, provocando un efecto llamada en otros viajeros.

Lodazal putrefacto

Revolcarse en este fango es una práctica es ilegal y conlleva multas de hasta 1.000 euros para los turistas que se atrevan a entrar en la zona, que se encuentra vallada. Sin embargo, numerosos curiosos se saltan el cercado para meterse en un lodazal de pozas malolientes, resultado de los excrementos de las aves migratorias depositados durante años en la laguna y muchos elementos putrefactos más. Todos de dudosa procedencia.

“Esta laguna es un espacio natural singular, idóneo para el descanso, reproducción y nidificación de aves acuáticas que son altamente sensibles a los cambios y a los efectos ocasionados por la presencia humana. Este hecho provoca que las aves que llegan se hayan visto obligadas a desplazarse a otros lugares, con tal de evitar las molestias que les ocasiona la gran afluencia de visitantes, especialmente durante el verano”. Así lo asegura la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio del Gobierno Balear.

Sin beneficios para la piel

Por este motivo, explica el organismo, hace unos años el parque natural de Ses Salines de Ibiza y Formentera delimitó y señalizó la zona perimetral de la laguna para evitar que los visitantes entrasen a practicar esta actividad.

El ejecutivo regional concluye que “los baños y la utilización del barro –además de no estar demostrado bajo ningún estudio el hecho de que tenga beneficios para la piel– están estrictamente prohibidos por normativa”.

Mark Vanderloo, multado

En este sentido, la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio multó el pasado marzo al modelo Mark Vanderloo con 2.000 euros por la boda que celebró en Espalmador, en pleno parque natural de Ses Salines.

Según la resolución publicada en el Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB), Vanderloo infringió los artículos 51a y 51h de la Ley para la conservación de los espacios de relevancia ambiental (LECO).

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