La tibieza del Ayuntamiento de Barcelona contrasta con la respuesta de la Generalitat. Mientras la alcaldesa, Ada Colau, tardó cuatro días en condenar los ataques a un bus turístico, el consejero de Empresa, Santi Vila, ya ha anunciado que se personará contra los asaltantes, la organización Arran, vinculada a la CUP.
Vila ha advertido que en el momento en el que el consistorio o TMB formalice la denuncia el gobierno se personará en la causa “debido a la gravedad y temeridad de la acción”. “Una acción violenta, intimidatoria y organizada que está tipificada como delito muy grave”, ha descrito.
Además, el consejero también ha reprochado el discurso de partidos como Barcelona en Comú y la CUP. “El turismo tiene externalidades negativas, pero hay que combatirlas a través de una buena gestión y no con discursos genéricos y llenos de tópicos”, ha dicho.