La llegada del verano ahoga a los ayuntamientos turísticos

A la situación delicada de las arcas municipales, se suma la necesidad de hacerse cargo de los servicios adicionales ligados al aumento de población. Los alcaldes gallegos denuncian que ante los recortes de ayudas, deben tirar de sus fondos

Los ayuntamientos gallegos se ahogan de cara a este verano. Especialmente los turísticos que, además de los gastos habituales en todas las corporaciones, ven doblada su población en los meses estivales con lo que tienen también que duplicar servicios. La mayoría alerta de que debido a los recortes, este año les toca apretarse el cinturón más de lo habitual.

Cada verano, con las subvenciones que reciben de la Xunta de Galicia y de la Diputaciones, los concellos turísticos hacen frente al estallido de población. Es necesario reforzar los servicios municipales: aumento de personal en seguridad, en limpieza y especialmente, en la vigilancia de las playas. No obstante este año, con las partidas rebajadas y una situación de las arcas municipales ya depauperada de por sí, la cosa se complica.

Recortes en los planes de colaboración

El alcalde de Poio, Luciano Sobral explica como los ayuntamientos tienen que sufragar la mayor parte de los gastos de estos servicios adicionales después de las bajadas en los planes de colaboración con la Xunta. “Este no va a haber mucho dinero en los planes de colaboración con Xunta y Diputación por lo que habrá que tirar más de los fondos propios. Eso supone un esfuerzo muy grande”, relata.

Sobral tiene claro, aún así, que los servicios no pueden ser recortados, por lo que tendrá que meter mano a otras partidas. “Este año, por ejemplo, sí que hemos tenido que ajustar mucho en el presupuesto para las fiestas”, comenta.

Prohibición estatal

Otros municipios costeros que presumen de cuentas bien cuadradas se quejan igualmente de que, aunque económicamente se vean capacitados, no pueden asumir más gastos en servicios ante las prohibiciones estatales. Lo cuenta, por ejemplo, el alcalde de Muxía, Félix Porto.

“Nosotros tenemos un concello muy saneado en el tema económico, sin embargo, estamos totalmente coartados para poder aumentar nuestras contrataciones para servicios este verano. La administración no nos lo permite debido al plan de ajuste para los ayuntamientos puesto en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy.

“Así que este año, nos bajan las ayudas para la contratación de personal de servicios pero, sin embargo, no nos dejan hacer frente a un aumento de la contratación, por ejemplo de las personas que trabajan en información turística, para la limpieza… nos lo han prohibido”.

Pendientes de los socorristas

Otros ayuntamientos que viven esencialmente del turismo están especialmente pendientes de las ayudas que les llegarán para hacer frente a los servicios extras, sobre todo a los de socorrismo. En la zona de Arousa, los municipios de A Illa, O Grove o Sanxenxo, aguardan a ver si la Administración autonómica les concederá o no subvenciones para la contratación del servicio de vigilancia.

“Hay determinados ayuntamientos que casi doblamos nuestra población en la época estival pero eso no se tiene en cuenta a la hora de establecer ayudas. Estoy hablando por ejemplo de municipios como Sada, como Sanxenxo o Baiona. La ayuda que percibíamos de la Xunta ya era pequeña pero, efectivamente, este año fue recortada, un hecho que realmente es tremendo para concellos como los nuestros”, denuncia Abel López Soto, exalcalde del concello de Sada (A Coruña).

Semana de reclamaciones

Las reclamaciones de los concellos costeros se suman a las hechas esta semana por algunos municipios que criticaron que los supuestos retrasos de la Xunta en determinados pagos a los ayuntamientos agrabó la situación económica de los entes locales.

El alcalde de A Lama, el popular Jorge Canda, aseguró que por culpa de que «la Xunta cerró sus presupuestos en septiembre» su ayuntamiento tuvo que hacer frente hasta el inicio de 2012 el pago a numerosos proveedores. Unas denuncias que fueron rapidamente contestadas por la Administración gallega que aseguró no tener ningún tipo de deuda con el concello pontevedrés.

Distorsión presupuestaria

Sobre esta polémica, varios de los alcaldes consultados afirman que la Xunta se retrasa en determinados pagos aunque, lo importante, aseguran “es tener bien tus propias cuentas”.

“El amigo Canda tiene razón. El año pasado a partir de septiembre no hubo más pagos y los atrasos en momentos puntuales son duros de afrontar”, declara el regidor de Poio.

“El principal problema es que los recortes autonómicos a mitad del año generan una distorsión en los presupuestos municipales porque, de repente, te quedas sin una partida con la que habías planificado”, comenta Félix Porto, de Muxía.

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