La moratoria hotelera de Colau en Barcelona es sólo el primer paso
La nueva administración aprovechará parte del Plan Estratégico de Turismo que elaboró Xavier Trias y que nunca ha llegado a aplicarse en su globalidad. Las medidas necesarias son ahora mucho más profundas que en 2010, cuando se redactó.
Se acabó el libre albedrío. La administración de Ada Colau ha entrado con determinación a reformar el modelo turístico de la ciudad. La moratoria hotelera implantada el pasado 2 de julio es sólo el primer paso de una «reforma completa del modelo turístico de Barcelona», apuntan fuentes del consistorio a 02B.
El Plan Especial de Regulación de Alojamiento Turístico está previsto para ser aprobado en marzo de 2016. La concesión de licencias, se aplaza, «sin excepciones», a julio del próximo año (algunas semanas antes como mucho). No habrá nuevos hoteles antes de esas fechas. Sin embargo, la polémica medida es simplemente una de las partes del Plan Estratégico de Turismo que plantea la alcaldesa.
Influencias de Xavier Trias
El proyecto beberá del Plan que aprobó Xavier Trias en 2010 para un período de cinco años. El texto, aceptado, nunca ha sido aplicado en su globalidad, pero ya se hablaba entonces de zonas masificadas. Las reformas necesarias son «mucho más profundas ahora que en 2009, cuando se redactó el boceto», lamentan en el ayuntamiento.
Por ello, asumen que «no podemos estar dos años para desarrollar un nuevo paquete de medidas». La solución será rápida. Se tomaráá y actualizará el texto convergente para aplicarlo, probablemente, entre 2016 y 2020.
Los encargados de la concejalía de Ocupación, Empresa y Turismo valorarán la carga de cada zona para analizar «donde detener y donde potenciar el crecimiento turístico». Si bien es cierto que existe la sensación entre la población de que se ha excedido el límite, se cuantificará con datos objetivos y mecanismos de medida.
Los hoteleros ya lo temían
Hace unos días, un alto directivo hotelero ya reflejó su temor a 02B de que la moratoria no llegara sola. «No sé si vendrán otras medidas complementarias», explicaba, como las que ya se están aplicando en ciudades como Valencia.
