La restauración valenciana, refugio de muchos y consuelo de pocos

El número de restaurantes sigue creciendo a pesar de que el sector sufre una caída del 16% desde el inicio de la crisis

En una ruta gastronómica por los distintos municipios de la Comunidad Valenciana, el cliente puede disfrutar de una amplia oferta de 14.656 restaurantes, 2.500 más que hace tres años. Un sector que con la crisis ha sufrido una evolución al alza, aunque la caja registradora de los establecimientos no refleje dicho crecimiento. Desde 2008, la cifra de negocio de la restauración en España ha caído un 16% .

La buena situación de la que gozaba este sector antes de estallar la crisis, con un volumen de negocio de 110.000 millones en España y un 6% del PIB, ha derivado en “un efecto llamada a pesar del descenso en facturación y puestos de trabajo en hostelería y restauración”, según detalla el portavoz de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia, Vicente Pizcueta.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de finales del año pasado reflejaban una pérdidas de hasta 16.000 millones y un descenso del 7,4% en puestos de trabajo. Los restaurantes supusieron un refugio en tiempo de grandes tormentas que con el descenso del consumo ha creado una burbuja turística reduciendo el nivel de rentabilidad.

Halagos que pasan factura

“La importancia del turismo en la Comunitat es evidente pero hay que exigir rigor a la Administración porque este sector también pasa por una crisis”, se lamenta Pizcueta.

Las continuas alabanzas hacia las cifras de alojamiento, hostelería y restauración en la región valenciana han creado el efecto contrario del que se pretendía. “Las expectativas de crecimiento han conducido a la gente a lanzarse de cabeza en el sector” y por consiguiente a saturarlo, añade Pizcueta. “En España, gran parte del turismo se genera a través del consumo interno que sigue cayendo. Las distintas velocidades del sector cuestiona mucho su evolución”.

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