‘La Roja’ pone de moda un nuevo destino en Francia

Los chicos de Vicente del Bosque han elegido uno de los destinos más relajantes de la costa atlántica francesa para su concentración durante la Eurocopa 2016, que tendrá lugar entre el 10 de junio y el 10 de julio. La isla, frecuentada por la bohemia 'chic' gala, apenas era conocida en España.

Los jugadores disfrutarán de los encantos de la isla de Ré, considerada como un pequeño paraíso en el Atlántico francés, a mitad de camino entre Nantes y Burdeos, frente a La Rochelle, en el departamento de Poitou-Charentes.

Los jugadores y el equipo técnico de ‘La Roja’ se alojarán en el exclusivo hotel Atalante Relais Thalasso, en la localidad de Sainte-Marie-de-Ré, y entrenarán en el estadio Marcel Gaillard de Saint-Martin-de-Ré, la capital de la isla.

Entre los viñedos y el océano

El hotel elegido se encuentra ubicado en un enclave muy especial, entre los viñedos y el océano, en una zona protegida. A sus relajantes habitaciones se añade un espectacular centro de talasoterapia con una gran variedad de servicios y tratamientos, y programas de puesta en forma coordinados por médicos, dietistas, coach deportivos y osteópatas. Los 23 jugadores tendrán a su disposición dos piscinas, una interior y otra exterior, con agua del mar a una temperatura de 32 grados.

Aunque se desconoce la dieta alimentaria de la selección, quizá puedan probar algunos de los platos con productos de temporada de su restaurante Atalante (2 tenedores Michelin). Frente al mar, el chef Arnaud Thiry propone un menú con sabores locales y basado en pescados frescos de la lonja de La Rochelle o verduras de pequeños productores de la isla.

Paraíso de ocio

En sus ratos libres, los jugadores recorrerán seguramente la isla en bicicleta –cuenta con una red de 100 kilómetros- y se acercarán a sus enclaves más espectaculares: las Salinas con las cabañas de los ostricultores; la reserva natural de Lilleau des Niges para observar a miles de pájaros poco asustadizos; o el faro de las Ballenas con sus increíbles vistas.

También es posible que callejeen por Saint-Martin-de-Ré, el pueblo más emblemático de la isla, con forma de media luna y rodeado de fortificaciones del siglo XVII. Allí podrán descubrir el encanto de sus callejuelas repletas de malvarrosas, tomar un helado en el puerto, curiosear sus mercadillos o traerse un recuerdo de alguna de sus boutiques de decoración y antigüedades.

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