La vendimia dispara el turismo enológico

Catalanes y madrileños son los que más demandan estos viajes

Es época de vendimia. Algunos tipos de uva, sobre todo las de vino blanco, ya han comenzado a recolectarse. Durante los fines de semana de septiembre, las bodegas de toda España se convierten en hervideros de gente, pero no solo de trabajadores sino también de turistas.

El turismo enológico está in crescendo en España y estos días se ha disparado la demanda de este tipo de viajes. La vendimia incrementará en un 40% la demanda de turismo enológico durante los meses de septiembre y octubre ante el interés de los viajeros nacionales e internacionales por conocer todo el proceso de creación del vino, desde la viña hasta la copa, de primera mano. Según explican fuentes del sector.

Más nacionales

Las escapadas de fin de semana a ver una bodega en La Rioja Alta o en la Ribera del Duero son cada vez más frecuentes. Los madrileños y catalanes son que más degustan este turismo.

Entre las zonas más solicitadas, La Rioja y Ribera del Duero, aunque cada vez son más los visitantes que aprovechan sus estancias en zonas de costa para acercarse a las bodegas de Jerez o Sanlúcar de Barrameda (Cádiz).

Entre el perfil de público que opta por esta modalidad turística destacan las familias, las parejas y los grupos reducidos que deciden pasar un fin de semana y saciar su inquietud cultural por el mundo de los caldos.

Participar en el proceso

Pero el turismo enológico no se queda sólo en visitar una bodega y probar sus vinos. Cada vez son más las empresas que ofrecen a los visitantes la posibilidad de experimentar el proceso de creación del vino. Es el caso de Riojatrek, una compañía entre cuyas actividades destaca la posibilidad de recoger la uva, incluso pisar la uva de la manera tradicional para hacer el vino.

Una de las opciones más demandadas es el maridaje vino con relax. Muchos de los turistas aprovechan la escapada a una bodega para después de vendimiar darse un baño en aguas termales o tomar un masaje. Es el caso del Hotel Marqués de Riscal, que prepara paquetes especiales para los meses de septiembre y octubre en los que se incluye la estancia, el desayuno, la visita a la bodega y la posibilidad de recolectar la uva con la que posteriormente disfrutar de un relajante masaje.

Nuevos ingresos

Las bodegas se han dado cuenta de la importancia que está tomando el turismo enológico. Los ingresos por esta partida van aumentando de año en año. Incluso han llegado a salvar el ejercicio a alguna bodega.

Respecto a los ingresos por enoturismo, una gran parte proceden de las ventas de vino a los visitantes, mientras que el alojamiento y los diferentes servicios de restauración contribuyen al incremento de los mismos, así como la venta de merchandising y otros servicios turísticos. La zona de Rioja Alta tiene los ingresos medios más altos.

Un estudio de Great Wine Capitals muestra que en los últimos cinco años, la mayor parte de las bodegas han invertido sobre todo en infraestructuras y en la mejora de los servicios. Además, el 63 % de los encuestados ven al enoturismo como una buena alternativa para afrontar los periodos de crisis económica; el 27,5% lo consideran muy útil, mientras que sólo el 10% opina que no es positivo.

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