«Las ciudades no están diseñadas para las mujeres»

Gonzalo Robles, consejero delegado de Uxban, compara: "el urbanismo de Barcelona está mejor planteado que el de Madrid para el género femenino"

“La mayoría de las ciudades no se han erigido pensando en los usuarios, y mucho menos en las mujeres”. La sentencia es de Gonzalo Robles, consejero delegado de la firma inmobiliaria Uxban. El urbanismo y la arquitectura carece de perspectiva de género; una discriminación que recae sobre más del 50% de la población, ellas.

Para la seguridad de las mujeres, fachadas de muros ciegos, callejones sin salida y túneles peatonales son elementos a evitar. “Es fundamental pensar en los espacios con inclusión en el género, las mujeres usan más el transporte público y caminan más que los hombres además de desempeñar una carga laboral doble por asumir, todavía hoy, la mayoría de las tareas del hogar”, señala el ejecutivo.

En contra de la conciliación están las grandes urbanizaciones sin apenas comercio, con distancias muy grandes y muy poca densidad de población. “En España se han hecho auténticas barbaridades creciendo de forma horizontal al disponer de mucho terreno”, lamenta. “Madrid y zonas como Sanchinarro son el ejemplo paradigmático”, señala.

La capital incumple prácticamente todas las recomendaciones del experto. “En el centro histórico, el denominado Madrid de los Austrias, prácticamente no vive nadie y es fácil encontrar calles solitarias y mal iluminadas, inseguras para las mujeres”, critica. En el extremo opuesto, el barrio de Salamanca.

“Otro de los errores que se ha cometido es no respetar la mixtura de usos de las ciudades”, dispara. “Concentrar la actividad financiera, la actividad comercial o la actividad turística provoca que en algunas horas haya mucha actividad en la zona pero que en ciertos periodos del día la calle sea un desierto”, compara.

En la tradicional competición provinciana, Barcelona sale vencedora. “Al estar cerrada por el río Llobregat y el Besós ha crecido en densidad, por lo que prácticamente siempre hay gente por la calle”, celebra. Además, el plan Cerdà, que diseñó el Eixample de forma homogénea, contribuye a la seguridad del género pese a casos sonados como el del Violador del Eixample.

No obstante, Robles también tiene deberes para el consistorio: “Cerca de Arc de Triomf, la iluminación de las calles es deficiente”, denuncia. Un efecto secundario de algunas bombillas ecológicas, que priman el bajo consumo frente a la luz que emiten.

Al ampliar el foco, San Sebastián se lleva la mejor nota desde la perspectiva de género. “Está muy bien diseñada y, al ser una ciudad pequeña, disfruta de un transporte público muy bueno que se combina con trayectos a pie de corta duración”, justifica. En cambio, el mayor suspenso se lo lleva Badajoz.

¿Existen soluciones simples, que no impliquen el derribo de la ciudad? Cada vez hay más aplicaciones móviles que permiten a las mujeres marcar puntos en los que se han sentido inseguras. “U-report, impulsada por Unicef, es un buen ejemplo”, explica. Otro recomendación: “todas las paradas de transporte público deberían indicar el tiempo de espera de un autobús, especialmente las que se ubiquen en zonas como polígonos”.

Pero el urbanismo no hará milagros. “El diseño de una urbe es importante, pero hay que tener en cuenta el nivel socioeconómico y cultural de la región”, complementa. Como siempre: la educación vuelve a ser clave.

a.
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