Leipzig: de Goethe al arte más vanguardista de Europa

Además de una ciudad fascinante, Leipzig es un referente del arte y el diseño gracias a iniciativas como el Spinnerei, un valioso laboratorio de creatividad

Las urbes de la antigua Alemania del Este son hoy día destinos muy atractivos porque han sabido reinventarse y, a la vez, conservar la pátina socialista de la RDA. Una de estas ciudades emergentes es Leipzig, en Sajonia, un referente del arte y el diseño gracias a iniciativas como el Spinnerei, un valioso laboratorio de creatividad.

En 2019, Leipzig celebra el bicentenario del nacimiento de Clara Schumann, una de las grandes concertistas europeas del siglo XIX, cuya carrera fue clave en la difusión de las composiciones del músico Robert Schumann con quien estuvo casada.

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Un destino fascinante

Leipzig es hoy una de las metrópolis más fascinantes de Alemania porque, además de plantear un cóctel perfecto de música, cultura, arte, diseño e historia al visitante, es una ciudad que ha tenido una evolución urbanística más que interesante que combina edificios de la época socialista con construcciones contemporáneas.

En plena Augustusplatz, el restaurante Panorama Tower regala impresionantes panorámicas de la ciudad

Esta mezcla arquitectónica es muy visible en la Augustusplatz donde se alza, entre otras obras, el Paulinum, una edificación de la Universidad de Leipzig cuya fachada rinde un homenaje a la Paulinerkirche, una iglesia que fue dinamitada en el año 1969.

Augustusplatz y Paulinum. Foto: Andreas Schmidt | Turismo de Leipzig.
El edificio Paulinum domina la vista de Augustusplatz. Foto: Andreas Schmidt | Turismo de Leipzig.

También en esta plaza se encuentra el City Hochhaus, un rascacielos al que merece la pena subir para ver las vistas que regala la terraza panorámica del restaurante Panorama Tower el cual, por cierto, cuenta con un menú diario al mediodía muy económico.

Leipzig y la música

Leipzig es una urbe de referencia mundial musicalmente hablando y precisamente en la Augustusplatz se encuentran dos construcciones muy emblemáticas relacionadas con este arte. Una es la sala de conciertos Gewandhaus, sede de una de las orquestas sinfónicas más conocidas dirigida por largo tiempo por el carismático Kurt Masur, y la otra, situada justo enfrente, es la Ópera, la tercera más antigua de Europa.

La Gewandhaus y la Ópera, ambas en Augustusplatz, son la punta de lanza de la escena musical en Leipzig

Y es que esta ciudad sajona ha sido cuna y residencia de grandes maestros como Robert Schumann, Richard Wagner, Johann Sebastian Bach o Felix Mendelssohn (estos dos últimos dirigieron el Coro de la iglesia de Santo Tomás). En este sentido en el pavimento del casco antiguo de Leipzig hay marcadas unas rutas musicales que permiten conocer algunos de los lugares más relevantes de la vida de estos compositores.

 

Leipzig, ciudad de arte

Muchos artistas de todo el mundo se han instalado en Leipzig desde la inauguración del centro cultural Spinnerei, instalado sobre la que fuera la mayor hilandería de algodón de Europa continental.

Este espacio, ubicado en el pintoresco barrio de Plagwitz (donde las antiguas fábricas de ladrillo rojo se han transformado en estudios de artistas), era entonces mucho más que una factoría ya que aquí vivían los trabajadores del complejo.

En la actualidad, el Spinnerei destaca tanto en la producción como en la exposición de arte contemporáneo. Músicos, bailarines, artesanos, arquitectos y diseñadores de muchos lugares han sacado partido de sus 12 galerías, 100 estudios y más de un centenar de mini viviendas que se adecuaron en el Spinnerei para convertir Leipzig en un centro de referencia artístico mundial.

Uno de los artistas que se estableció en el edificio de la antigua fábrica es el pintor de renombre internacional Neo Rauch, que continúa trabajando aquí. En 2020 con motivo de su 60 cumpleaños el Museo de las Bellas acogerá la exposición Year One, dedicada a su obra más temprana.

Spinnerei, Leipzig. Foto: Spinnerei.
La mayor fábrica hilandera de Europa es hoy un importante centro cultural en Leipzig. Foto: Spinnerei.

Pero, aparte de todos estos atractivos, es una urbe que sorprende y que por algunos de los eventos que acoge durante el año como el WGT, el festival de subcultura gótica más grande del mundo. Durante cuatro días (coincidiendo normalmente con el fin de semana de Pentecostés), las calles de Leipzig se llenan de gente vestida de negro, una línea de tranvía de este color atraviesa la ciudad y las tiendas visten sus escaparates de oscuro.

Leipzig y la cultura

La Universidad de Leipzig, fundada en el siglo XV, es la segunda más antigua de Alemania y ha tenido alumnos tan conocidos como la canciller alemana, Angela Merkel, quien participó en la reconstrucción de la Moritzbastei (los restos de la antigua muralla de la ciudad).

Conocida durante la época de la República Democrática Alemana como Universidad de Karl Marx, en este centro también estudiaron figuras emblemáticas de la cultura alemana como el filósofo Friedrich Nietzsche o el escritor Johann Wolfgang von Goethe.

De hecho se dice que el autor de Fausto se inspiró en el mítico restaurante Auerbachs Keller, situado en el pasaje Mädler, para escribir su obra más conocida.

Auerbachs Keller. Foto: Andreas Schmidt | Turismo de Leipzig.
No puede faltar una visita al mítico Auerbachs Keller. Foto: Andreas Schmidt | Turismo de Leipzig.

Como curiosidad Leipzig ha sido a lo largo de los siglos un importante eje comercial y su clima lluvioso impulsó la construcción de veinte galerías para que los mercaderes pudieran resguardarse mientras trabajaban.

Dos de las más famosas son la antes mencionada Mädler y la Speck Hof, la más antigua de la ciudad que destaca por unas magníficas pinturas y medallones de cerámica.

Leipzig y la historia

En Leipzig han tenido lugar varios acontecimientos determinantes de la historia de Alemania. Uno de ellos fue la Batalla de las Naciones del año 1813 en la que la coalición formada por Prusia, Rusia, Suecia y Austria ganó a Napoleón en un enfrentamiento épico. En conmemoración de esta victoria se levantó justo cien años después el impronunciable Völkerschlachtdenkmal, un emblemático monumento que sus habitantes conocen como Volki, exponente de la arquitectura guillermina.

En 1989 acaecieron en Leipzig otros episodios que marcaron la historia del país y que fueron prolegómenos de la caída del Muro de Berlín. En este sentido, uno de los días más señalados fue el 9 de octubre de ese año cuando miles de personas que tan solo llevaban velas en sus manos se manifestaron desde la iglesia de San Nicolás hasta la llamada Haus zur runden Ecke (casa de la esquina redondeada), cuartel general de la Stasi.

La concentración pacífica y la sorpresa de la policía ante tal demostración de democracia convirtieron a esta jornada en el inicio del declive del régimen comunista en Alemania.

El antiguo cuartel general de la Stasi acoge hoy un museo. Foto: Turismo de Leipzig.
El antiguo cuartel general de la Stasi acoge hoy un museo. Foto: Turismo de Leipzig.

Y es que los cuarenta años de régimen de la RDA en Leipzig estuvieron marcados por la presencia de los miembros del Ministerio de la Seguridad del Estado (Ministerium für Staatssicherheit), más conocido como la Stasi, que atemorizaron a los habitantes de la ciudad y provocaron que nadie se fiara de nadie por temor a ser denunciados. De hecho todavía hoy día mucha gente mayor es muy reservada y no le gusta relacionarse con sus vecinos como consecuencia de ese acoso al que fueron sometidos.

Precisamente el antiguo cuartel general de la Stasi es hoy un museo donde se conocen desde sus técnicas de espionaje, hasta las salas donde hacían los interrogatorios, o las técnicas y las drogas que se usaban para estos.

Sobran los motivos para visitar Leipzig, una de las ciudades más interesantes de Alemania, que sin duda le pisa los talones a Berlín en lo que a tendencias culturales y subculturales se refiere.

a.
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