Life Clinomics: adaptar la economía al cambio climático

Durante la Medaweek Barcelona 2018 se celebra una jornada de Life Clinomics, un proyecto europeo que pretende adaptar la economía local al cambio climático

Durante la XII edición de la Medaweek Barcelona 2018, el foro económico que reúne a representantes de países de los tres continentes que rodean el Mediterráneo, se celebró una jornada del proyecto europeo Life Clinomics, que pretende mejorar la adaptación de las entidades locales al cambio climático.

La presentación, que se celebró el pasado 23 de noviembre, tuvo por título “Promoviendo la resiliencia. Oportunidades y retos de la economía y la sociedad local en la adaptación al cambio climático”.

Uno de los objetivos de Life Clinomics es preservar los espacios naturales

Life Clinomics, que cuenta con el apoyo de la Comisión Europea, durará hasta 2019 y propone poner en marcha iniciativas públicas y privadas para disminuir la vulnerabilidad de las empresas locales y mejorar su competitividad ante los nuevos retos que presenta el cambio climático.

Sin ir más lejos, uno de los objetivos de Life Clinomics es preservar los espacios naturales mediante la unión de empresas, entidades agrícolas, forestales, turísticas y de pesca para lograr una mejor simbiosis entre economía y medioambiente.

El cambio climático exige una modificación de las políticas estatales

El cambio climático implicará necesariamente una redefinición de nuevas políticas como la científico-tecnológica y la hidráulica. Así, las iniciativas deben ir encaminadas a conseguir una mayor información que permita una mejor planificación de cultivos con mayor resistencia a las nuevas condiciones climáticas.

No en vano, desde las entidades, tanto públicas como privadas, que combaten el cambio climático se insiste en que la adaptación debe ser una medida complementaria a la lucha contra este fenómeno medioambiental.

El proyecto en Cataluña

El proyecto europeo involucra la intervención en tres tipos de territorios en Cataluña: Alt Penedès, Montseny y Terres de l’Ebre; y en tres actividades económicas distintas: turismo, agricultura y explotaciones forestales.

El proyecto, que se inició en 2016 y en el que se han invertido más de 1,4 millones de euros, está cofinanciado con fondos europeos y lo lidera la Diputación de Barcelona en colaboración con la Cambra de Comerç de Barcelona y otras entidades, como por ejemplo, la Oficina Catalana del Cambio Climático, la Unió de Pagesos o CC.OO de Catalunya y UGT de Catalunya.

Economía primaria y el cambio climático

El agropecuario es el sector económico que presenta una mayor vulnerabilidad ante el cambio climático. Sin ir más lejos, se prevén en los próximos años, debido al cambio climático, un aumento de los acontecimientos extremos como por ejemplo inundaciones o sequías.

De hecho, las regiones cercanas al mar Mediterráneo son consideradas las zonas más vulnerables al cambio climático y las que, previsiblemente, sufrirán sus mayores efectos.

Así, las variables climatológicas afectarán a aspectos como la temperatura, la disponibilidad del agua y la concentración de CO2. Se calcula, que entre 2020 y 2070 se reducirá entre un 1,9 y un 22% la producción de grano debido al cambio climático.

El panorama para España no es muy alentador. Se prevé que nuestro país sea uno de los más afectados de Europa por el cambio climático. No en vano, según los barómetros ya realizados, las precipitaciones podrían caer un 10% y la humedad del suelo un 30%.

a.
Ahora en portada