London calling: libros, discos y series con estilo británico

En la serie de visitas virtuales recorremos las calles de Londres, cuna de grandes series, discos emblemáticos, museos famosos y películas de renombre

Que pena: justo cuando el insoportable clima invernal de Londres estaba dando paso a una agradable primavera, el coronavirus fastidia los planes de viaje. Sin embargo, podemos mantener vivo el deseo de viajar a la capital británica para vivir su fascinante oferta cultural, su despliegue de tendencias, esa pasión por el lujo clásico y unos cócteles para presumir de estilo.

Como ya hemos hecho con Nueva York y Berlín, aquí acercamos unas propuestas de libros, discos, series y paseos virtuales para seguir conociendo a Londres, o en todo caso, para prepararnos para cuando tengamos la posibilidad de regresar.

Una película: Notting Hill

Se podría haber elegido a Woody Allen y su paseo por el Londres más posh de Match Point. Pero nos quedamos con esta película que dio al barrio de Notting Hill una fama que sus vecinos no buscaban.Y ni hablar de la famosa puerta azul.

 

La historia es tan sencilla que fascinó a millones de espectadores. Una actriz famosa (Julia Roberts) se enamora de un anónimo vendedor de libros en Notting Hill (Hugh Grant), que convive con un amigo impresentable (Rhys Ifans).

[Para leer más: Los vecinos de Notting Hill se rebelan contra Instagram]

Este barrio de casas con puertas de colores, protagonista de unos de los carnavales más divertidos del país (¿quién dijo que los londinenses eran aburridos?), es el marco ideal para esta comedia romántica.

También podemos ver algunos paneos de hoteles de lujo de la ciudad como el Ritz o el Savoy, los jardines Rosmead y Zen, y algún restaurante de categoría como el Nobu.

Una serie: Sherlock

Sherlock Holmes es uno de los personajes de fantasía más famosos de Londres, al punto que hubo que ‘inventar’ que vivió en la casa de Baker Street 221B.

Adaptaciones del detective y su colaborador Holmes hubo decenas, pero pocas tan logradas como la serie de la BBC encarnada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman.

El Sherlock del siglo XXI recorre con vértigo la City, Wesminster y los barrios de Euston y Lamberth

Tan genio de la deducción como insoportable en el trato social, este Sherlock del siglo XXI tiene a Londres como el escenario para deducir los casos que Scotland Yard no logra desentrañar, mientras que Holmes trata de tener un atisbo de vida normal con tan excéntrico amigo-socio-compañero de piso.

 

Hay un tour que permite recorrer las localizaciones de la serie en un taxi negro, paseando por Westminster, la City, y los barrios de Euston y Lamberth.

Cabe aclarar que otros puntos de la serie simulan ser Londres, pero en realidad pertenecen a Cardiff. Todo sea con tal de ajustar presupuestos en la producción.

Un libro: Londres, una biografía

Peter Ackroyd observa a Londres como si tuviera un microscopio gigante, pero no lo usa para describir la historia de una forma académica y pomposa, sino que la lleva al nivel de las experiencias de sus habitantes.

A través de una serie de anécdotas va conformando un lienzo histórico de la ciudad, a la que aborda como un organismo vivo, que crece de manera entre el orden y el caos, que muta de identidad continuamente a medida que pasan las generaciones y se reciben influencias culturales y mano de obra de otras latitudes.

[Para leer más: Los secretos que ocultan los puentes de Londres]

Allí se explora el espíritu conservador, divertido y transgresor de la ciudad, tanto de sus barrios bajos como de los más elegantes; pero también se puntualizan los episodios que golpearon a su población, como el incendio de 1666, las pestes medievales o los bombardeos de la Alemania nazi.

londres bajo tierra     

Portada de dos de los libros de Peter Ackroyd dedicados a Londres   

Pero como un árbol del que solo miramos su tronco y su copa, Ackroyd también explora las raíces de Londres. Pero no hablamos de las históricas, que eso bien lo exprime en su libro, sino en otra de sus obras, Londres bajo tierra, que nos sumerge en el mundo del metro, su red de ferrocarriles subterráneos, la red de cloacas, los restos arqueológicos y la fauna (humana y animal) que vive bajo el asfalto.

Un disco: London Calling

No hace falta presentar a Londres como una de las mecas del rock, cuna de grandes talentos y sede de los estudios de grabación y salas de conciertos más emblemáticos. En sus calles nacieron o se consolidaron todos los ritmos, pero uno de los que más iluminó la escena, con el fulgor de un relámpago, fue el punk.

Más allá del estilismo prefabricado de los Sex Pistols, The Clash fue la evolución madura de este estilo contestatario, matizado por tintes políticos y donde el “No hay futuro” era reemplazado por “Hay futuro, pero no nos gusta nada”.

london calling

London Calling es uno de los discos más importantes de la historia del rock         

The Clash fue la evolución del punk, y su disco London Calling es un puente entre el sonido más crudo de los ’70 y la antesala del pop de los ‘80

London Calling era un puente entre los ’70 y ’80, donde con el punk convivían el rockabilly, el rock, el reagge, el pop y el soul. Un álbum doble donde una generación se debatía entre el drama del paro, el avance de la droga, los conflictos raciales y una libertad sexual que años más tarde sería frenada por la expansión del sida.

Es uno de los discos más importantes de la historia del rock, el momento cumbre de la creatividad de la dupla de Mick Jones y Joe Strummer, con una portada (Paul Simonon a punto de destrozar su bajo) que entró en la puerta grande de las mejores fotografías de la música moderna.

Un museo: National Gallery

Ya hemos hablado de cómo visitar virtualmente la fabulosa colección del British Museum, por ello ahora es turno de otro de los grandes centros de la cultura en la ciudad, la National Gallery.

[Para leer más: Diez museos, óperas y festivales para disfrutar desde el sofá]

Su colección abarca más de 2.300 obras, desde la alta Edad Media hasta los principios del siglo XX, una pinacoteca que está al nivel de Louvre, el Met o El Prado. Y muchas de las pinturas se pueden conocer por medio de tres recorridos virtuales.

London gallery

Visita virtual a la National Gallery

En el primero de los paseos, realizado con la tecnología de Google Street View, podemos realizar una visita con vistas de 360 grados por las salas 4, 5, 9, 10, 11, 12, 15 y el Hall Central, donde encontraremos obras de la escuela flamenca, de pintores del norte de Italia y de Alemania, entre muchos otros.

Desde el 2011 el museo cuenta con otro paseo virtual por otras 18 salas, donde es posible detenerse en un cuadro (hay más de 300 para elegir) y conocer más en detalle cómo fue su creación y quién fue su autor.

Otro recorrido es el que transita por el Ala Sainsbury, que con tecnología 3D y las gafas especiales Oculus uno puede sumergirse en la realidad virtual para descubrir 270 obras de arte.

Un paseo: Londres virtual

La plataforma 360 Visit London permite explorar los puntos más importantes de la ciudad como si se estuviera allí.

visit 360

Desde el London Eye se puede viajar virtualmente por Londres.

El punto de partida es en una de las cápsulas del London Eye. Desde las alturas, se puede elegir viajar en un instante al Royal Albert Hall, el Big Ben, la abadía de Westminster, la Catedral de San Pablo, el hotel Savoy o el mercado de Leadenhall, entre muchos otros.

Desde la plataforma 360 Visit London se pueden tener vistas de 360 grados de una veintena de puntos turísticos de la ciudad, donde el punto de partida es la noria gigante del Támesis

En cada uno de estos puntos se despliega una vista en 360 grados, con una breve explicación y un vínculo a las recomendaciones ofrecidas por Tripadvisor. Y se puede elegir en realizar la visita de día o de noche.

Un cóctel: Espresso Martini

Uno de los personajes más británicos, James Bond, era un devoto del Martini. De esta popular bebida en Londres no hay que dejar de probar una de sus variantes más emblemáticas de la cultura gastronómica de la ciudad, el Espress Martini.

espresso martini foto Wikipedia

Espresso Martini, uno de los cócteles más famosos de Londres. Foto: Wikipedia

Este cóctel se prepara con una combinación de vodka, café express, licor de café y jarabe de azúcar; mezclados en una coctelera con hielo y servido en un vaso de Martini con un par de granos cafeteros.

[Para leer más: James Bond: con licencia para beber]

Los más puristas dirán que el nombre es incorrecto porque el auténtico Martini tiene que llevar ginebra o vermut. De acuerdo, pero tampoco es fácil remar contra años de tradición popular.

Su autor es Dick Bradsell, un popular bartender que lo bautizó como Vodka Espresso y luego Estimulante Farmacéutico. Dice la leyenda que una famosa modelo a fines de los años ’80 en la barra del Fred’s Club le pidió un cóctel que le haga levantarse y sacudirse. Y de sus manos maestras surgió el Espress Martini.

a.
Ahora en portada