Los 20 desafíos turísticos de Colau en Barcelona

El consistorio presenta una veintena de retos a los que se enfrenta en el Plan Estratégico que beberá de la herencia del elaborado por Xavier Trias hace más de un lustro

Ya hay fecha para conocer qué quiere hacer Ada Colau con el turismo de Barcelona. En enero de 2017, un año y medio después de paralizar la concesión de licencias hoteleras, el consistorio presentará los resultados del Plan Estratégico de Turismo. Este jueves, en la celebración del segundo pleno del Consell de Turisme i Ciutat, el impulsor del proyecto, el geógrafo Albert Arias, ha presentado los avances.

Por el momento, los representantes de la mesa tuvieron que conformarse con escuchar los veinte retos a los que intentará dar respuesta el texto. Un estudio que no será ejecutivo, simplemente pretender convertirse en una hoja de ruta que englobe a los otros planes urbanísticos y de servicios. Tras escucharle, algunos ya han sembrado la sombra de la duda, poniendo en cuestión las sinergias entre las instituciones y la empresa privada. El ponente ha garantizado que se realizarán. Eso sí, con condiciones. 

Como ya explicó Cerodosbé en su momento, el nuevo Plan Estratégico beberá del realizado bajo las órdenes de Xavier Trias en el consistorio para el periodo 2010-2015 que jamás llegó a aplicarse. 

Estos son los 20 retos diseñados por el Ayuntamiento de Barcelona:

– Fortalecer el liderazgo municipal en el sector turístico.

– Establecer lazos más sólidos entre las administraciones municipales, provinciales e incluso autonómicas.

– Integrar las políticas turísticas de las diversas instituciones con afectación a la ciudad. Poner en concordancia las municipales, metropolitanas, catalanas y españolas.

– Disponer y facilitar una información abierta en el sector.

– Vincular las actividades turísticas con agentes sociales y culturales.

– Gestionar los impactos negativos del turismo en la vida cotidiana de los habitantes de Barcelona.

– Diseñar los criterios para evaluar el auténtico retorno que tiene el turismo para la ciudad.

– Evaluar y regular la economía colaborativa.

– Reducir la huella ecológica.

– Realizar un balance social y económico en los barrios con mayor presión para mantener a los residentes.

– Buscar nuevos polos de atracción cultural y patrimonial.

– Repensar las herramientas de gestión urbana.

– Fomentar a los emprendedores y las empresas responsables.

– Garantizar unas condiciones de trabajo dignas.

– Formar y profesionalizar todos los servicios turísticos de la ciudad.

– Utilizar la actividad turística para impulsar otros sectores económicos. 

– Crear un relato compartido entre turistas y ciudadanos.

– Hacer concordar la promoción turística con los polos de poca presión.

– Canalizar el flujo de turismo prácticamente en tiempo real gracias a la tecnología.

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