Los chinos se vuelcan en masa a los cruceros

El turismo chino es el nuevo objetivo de las grandes navieras, que esperan que el millón de cruceristas se multiplique por cuatro en pocos años.

Así como las grandes avenidas comerciales de lujo contratan a empleados chinos para recibir a los nuevos ricos del turismo, los cruceros quieren sumarse a la tendencia y están dispuestos a explotar el tentador mercado del gigante asiático. Los chinos están llamados a ser las nuevas estrellas del mundo crucerista.

Royal Caribbean inauguró el viernes su nueva nave Ovation of the Seas, con capacidad para 4.905 personas y, como cabe esperar, con todo tipo de lujos y excentricidades, como una plataforma para surfear con olas artificiales o un mirador que se eleva a 90 metros por sobre la cubierta superior.

«Somos muy optimistas sobre el crecimiento que tendrá el mercado de cruceros en China», señaló el presidente de Royal Caribbean International, Michael Bayley, poco antes de que el Ovation of the Seas comenzara su primer viaje inaugural -de un día y promocional para medios y agencias-, desde su puerto base de Tianjin (norte de China).
Las cifras alimentan su optimismo. Según la Asociación China de la Industria de Cruceros y Yates, más de un millón de turistas chinos viajaron en crucero en 2015, y se espera que esa cifra se cuadruplique en cuestión de cuatro años, hasta los 4,5 millones. O más.

Un crecimiento importante, si se tienen en cuenta que una década atrás, sólo 10.000 chinos se habían animado a embarcarse en un crucero.

A modo de comparación, precisa Bayley, Estados Unidos es el principal proveedor de clientes, con once millones de pasajeros al año –y con una población de 320 millones-. «Impresiona si te paras a pensar cómo de grande puede convertirse el mercado en China en los próximos 10 a 20 años».

China también quiere fabricar cruceros

Royal Caribbean cuenta con cinco barcos en China, mientras que su competencia, Carnival, tiene a seis cruceros y anuncia planes de expansión para los próximos años.

Pero además de contar con más naves, también se espera un mayor desarrollo de los puertos de la región de Asia-Pacífico, ya que no todos tienen el febril ritmo de crecimiento de China.

Y las navieras también han puesto un ojo en los astilleros chinos, que tiene una mano de obra mucho más barata que las empresas europeas o norteamericanas. Carnival firmó un contrato con la empresa china de construcción naval CSSC, del que saldrá la primera compañía de cruceros local china. «China es un mercado extremadamente importante para nuestra compañía y para la industria, y esperamos que se convierta en el mayor del mundo», dicen desde la firma americano británica.
 

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