Los diez mejores hoteles boutique para disfrutar de las Islas Baleares

Es Marés, que dispone solamente de 18 habitaciones, rinde un claro homenaje a la piedra arenisca típica de la isla de Formentera, la misma que se encuentra en toda la estética del establecimiento diseñado por los arquitectos Josep Llaneras y Jaime Carbonell. Su diseño minimalista invita a descansar, recuperarse del estrés de la ciudad, y disfrutar de la paz y la calma. Nos encanta bañarnos en su piscina de agua salinizada. 

En el corazón de la isla de Ibiza y rodeada por un vergel de naranjos, Atzaró es un oasis invadido por aromas de azahar, romero y lavanda. Un agroturismo que ofrece puro lujo y experiencias gastronómicas, de salud y bienestar. Sus muebles étnicos, sus cientos de plantas y flores, sus fuentes, y la amabilidad de la familia Guasch, lo convierten en un establecimiento inolvidable. Una decena de amplias habitaciones en la casa, un spa entre naranjos y un romántico restaurante, que no dejan indiferente ni al más exigente. Lo recomendamos para parejas que buscan una boda singular en la isla. 

Menorca es la isla más apacible de las Baleares y en ella hay establecimientos como Ca Na Xini. Una casa señorial del centro de Menorca, que data del 1919, ofrece solamente ocho habitaciones, amplias y elegantes, que están bañadas por la luz del Mediterráneo. Es la misma luz que irradia los viñedos de la finca, de los cuales nacen algunos de los vinos de autor menorquines mejor valorados y galardonados de la isla. 

Dicen que el secreto está en el agua, y en este pequeño hotel de 25 habitaciones lo saben bien. A Font Santa Hotel lo encontramos en el sur de la isla de Mallorca, en el idílico paraje natural de la playa de Es Trenc y Es Salobrar. Lo que más nos gusta es que cuenta con un spa termal que se nutre de las únicas aguas termales naturales de Baleares. Relajación y gastronomía en un edificio del siglo XIX recientemente restaurado. 

Can Simoneta es un hotel de 28 habitaciones solo para adultos. Se encuentra en el noroeste de Mallorca, cerca de las cuevas de Artá, y la playa de Canyamel. Frente a un acantilado con impresionantes vistas, tiene acceso privado al mar a través de unas escaleras de roca. El hotel se ubica en una antigua casa rural, rodeada por unos jardines preciosos, relajantes, que nos permiten poder disfrutar en plena naturaleza de los tratamientos spa de belleza y relax. 

Pequeño, auténtico y elegante. Es la mejor forma de describir este precioso hotel de tan solo cuatro habitaciones. Inaugurado en 2015 por Caroline y Rushan, Pure House Ibiza ofrece un servicio muy personalizado. Esta pareja pone a disposición de sus huéspedes todo tipo de servicios de lujo a medida, aunque el auténtico lujo es sin duda la propia finca, blanca y singular como lo más tradicional de Ibiza. No te pierdas su lujurioso jardín exótico, ideal para abandonarse. 

Cap Rocat es uno de los lugares más exclusivos y lujosos de Palma de Mallorca. Se trata de una antigua fortaleza militar reconvertida en hotel de lujo. Se mimetiza con el entorno, gracias al trabajo laborioso del arquitecto Antonio Obrador. Se ha respetado la riqueza patrimonial del enclave y el entorno natural, a la vez que ofrecen 24 habitaciones, varios salones y terrazas, y una espectacular piscina infinita de agua salada, donde el cielo y el mar se confunden con la bahía de Palma como paisaje único. 

Un lujoso escondite rural para aquellos que valoran la sostenibilidad y lo ecológico. La propietaria, Margaret von Korff, ha dedicado tiempo y energía en conseguir un espacio único, tranquilo y natural, en el que no falta el lujo y la exclusividad. Cas Gasi es muy privado, ya que solamente dispone de doce habitaciones y suites decoradas al más puro estilo ibicenco. Destacamos su restaurante, con cocina 100% ecológica, y su spa que incluye sesiones privadas de yoga. 

Este hotel boutique es sobre todo muy romántico. Gran Hotel Son Net se encuentra en un edificio construido en 1672, rodeado de viñedos y bosque. Ofrece 31 habitaciones y suites a las que no le faltan detalles, como camas con dosel y espaciosos cuartos de baño de mármol. Y para los amantes de lo exótico, el hotel dispone de una ingeniosa casa de árbol en las que celebrar cenas privadas con indescriptibles vistas a la Serra de Tramontana y al mar Mediterráneo. Nos encanta ver los viñedos desde sus jardines. 

Para recrear los paseos inspiradores que realizó Frederic Chopin por la Sierra de Tramontana, la que consideraba el lugar más hermoso del mundo, debemos alojarnos en el Hotel Restaurant Valldemossa. Es uno de los hoteles con más reconocimiento de la isla de Mallorca. Ambiente señorial en una casa mallorquina de más de un siglo de antigüedad y con un lujo y elegancia atemporales. La finca se encuentra entre viñedos, y ofrece unas vistas espectaculares. Lo elegimos por su fabuloso restaurante y su pequeño spa.