
Durante la Semana Santa la ocupación hotelera en la capital gallega rondó el 56%, con una caída del 10% con respecto al año anterior. Según manifiestan desde Hostelería Compostela, la situación viene motivada por la crisis económica pero también con la falta de conexiones internacionales de Lavacolla y con la política aeroportuaria.
“Así no vamos a ninguna parte, se destina dinero a otros aeropuertos con respiración asistida y no a Lavacolla que representa el punto central. Es imposible tener tres aeropuertos con destinos directos internacionales a golpe de talonario”, denunciaron los hosteleros en rueda de prensa.
Lo cierto es que el aeropuerto compostelano espera que este 2012 se convierta en el año de su “internalización” después de largas temporadas de enfrentamiento con las bases de A Coruña y de Vigo.